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SungHoon pasó con delicadeza su bálsamo de durazno por sus labios haciendo que estos resaltarán más y brillaban levemente. Con sus dedos acomodó sus cabellos y deslizo la vata blanca por completo quedando completamente desnudo. Observo su cuerpo con una leve sonrisa al notar como por primera vez en tantos años su piel se encontraba completamente limpia y sin rastro de algún golpe, sus clavículas se marcan y sus lunares resaltan en su blanquecina y suave piel.

El castaño solo podría repetir "gracias" en su mente con la figura de Jake en ella.
SungHoon soñaba con él, pensaba en él y preguntaba por él, como si el pequeño estuviera enamorado de aquel moreno. SungHoon amaba abrazarlo y asentir su aroma tan varonil inundando sus fosas nasales, cuándo sonríe o lo cursi que Jake llegaba a ser con él.

SungHoon estaba cayendo en las redes de Jake.

SungHoon no sabe que es estar enamorado.

SungHoon quiere entregar su corazón a Jake, por qué él ha deja todas sus esperanzas en él.
SungHoon piensa que él le sacará de ahí, que le dará una mejor vida y le hará sentir completo.

Ya era tarde, sus ojos pesaban y bostezos se escapaban de sus labios. Con sus manos restregó sus ojos y empezó a bajar las escaleras mientras se tambaleaba por el sueño. Vio como sus padres se encontraban ya en la mesa platicando con energía riendo y tomando una copa de vino, los adultos al mirar a su hijo guardaron silencio y se colocaron serios al instante.

SungHoon se sintió rechazado en ese momento.

─Buenas noches...─ Murmuro en voz baja para luego tomar asiento al frente de sus padres.

─Buenas noches hijo, ¿podrías esperar un rato para cenar?─ dijo el señor Park con una sonrisa. Su esposa le miró confundida al igual que Hoon ya que no esperaban ninguna visita ─Hoy nos acompañará el hijo de los Shim a cenar y sería de mal gusto empezar sin el invitado.

─¿Jake?─ la señora Park se alteró y miro con completo asombro a su esposo. SungHoon bajo la mirada y sonrio al escuchar aquel nombre que tanta tranquilidad le causaba ─ Pero él no pued...

El timbre sonó llamando la atención de los tres presentes en la mesa, SungHoon se levantó y se dirigió a su padre ─Yo le abriré.─ Dijo con nerviosismo para dirigirse a la puerta.

SungHoon no pudo evitarlo, apenas giró la perilla y visualizo a Jake este se lanzó a abrazarle. El mayor sonrió al instante y le correspondió, admirando como los pequeños brazos de SungHoon le rodeaban la cintura y su rostro se ocultaba en su pecho ─Buenas noches conejito.─ Susurro en su oído mientras acariciaba con dulzura su cabello castaño.

─No viniste a verme hoy, re extrañé─ murmuró tímido y ocultando un gran sonrojo en el pecho de Jake aun sin separarse.

─Lo siento pequeño, la empresa me necesitaba pero ya estoy aquí.─Hoon sintió como Jake besaba su frente con dulzura mientras el asentía tímido.

─¡¿Porqué tardas tanto, SungHoon?!─ se escuchó una voz femenina dentro de la casa por lo que Hoon escapó del moreno con rapidez con el miedo de que su madre los viese así. Jake revolvió su cabello y entró junto con el menor el cual le acompañó donde todos se encontraban ─SungHoon, ¿podrías irte a tu habitación? Luego te llevaré la cena si así lo deseas─ Soltó mirando a la pareja que entraba en el gran comedor.

─Yo...q-que tengan buena noche─ Hizo una leve inclinación a punto de salir de ahí. Jake tomó su mabo y le detuvo. Contuvo las ganas de reír al ver la reacción de la mujer frente ellos.

─Vamos, él no tiene por qué irse. Que se quede, ¿no cree señor Park?─ miró burlón a la madre de SungHoon, sta frunció el ceño y golpeaba la mesa con sus dedos tratando de tranquilizarse.

⚘𝙼𝚊𝚝𝚛𝚒𝚖𝚘𝚗𝚒𝚘 ➳𝙹𝚊𝚔𝚎𝙷𝚘𝚘𝚗 ⚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora