Alessa.
Su día había terminado bastante bien, disfruto de compartir tiempo con Donovan y de ayudar a Ivonne con los preparativos para su boda. Al salir del árcade junto al mejor a amigo de su hermana pudo notar como su ritmo cardiaco se aceleraba en pocos instantes, al toparse con la mirada de cierto chico de ojos miel quien le dedico una sonrisa la cual causo que algo dentro de ella se retorciera de felicidad.
—¿Conoces a esos chicos Alessa? — preguntó su acompañante con algo de duda.
La fémina ni siquiera se había percatado de las otras presencias hasta que fue demasiado tarde, ellos ya estaban caminando en su dirección.
—¡Hey Alessa! Qué casualidad encontrarte por aquí— comentó Harry quien llego a saludar a la chica mientras jalaba a su mejor amigo de la chaqueta.
—Es bueno verlos de nuevo chicos— la chica recobro la compostura y saludo a los chicos de una manera alegre y natural.
—¿Quién es tu amigo?
—Mucho gusto, mi nombre es Donovan Leblanc— se presentó el de cabellera negra.
—Es un amigo de mi hermana, me acompaño por unas cosas. Pero en sí vinimos porque mi hermana debía hacer algunos encargos y ver lo de un vestido que debe comprar— sus palmas sudaban debido a la ansiedad que le generaba estar tan cerca del chico que le gustaba, pero podía ocultarlo bien gracias a su tono de voz.
Donovan quería hablar, pero fue interrumpido por el sonido de su teléfono que indicaba una llamada entrante por lo que decidido a contestar tuvo que disculparse con los presentes y alejarse un par de pasos para poder hablar.
Entonces ella comenzó a sentirse aún más nerviosa, en todas las veces anteriores que se había topado con John tenía a una persona que la ayudaba a calmar su ansiedad y le transmitía confianza como lo era su mejor amiga; pero ahora todo era diferente y eso hacía que se preocupara de más.
—¿Te sientes bien? — indagó el chico de cabello rubio al que reconocía como amigo de John ya que lo conoció esta mañana en su casa.
—Si estoy perfectamente bien. Creo que me maree eso es todo— contestó sonriendo de lado.
Antes de que pudiera seguir su plática Donovan llego de nuevo esperando no interrumpir ninguna conversación importante.
—Tu hermana estaba de paranoica pesando que te secuestraron— comentó el chico riendo un poco—Me llamo preguntando donde estaba y cuando le dije que te acompañe por algo de comer se tranquilizó. Pero será mejor irnos antes de que decida enojarse con nosotros enserio.
—De acuerdo.
Alessa tranquilizo su respiración para permitirse salir de su trance y volver a sonreír como le era costumbre. Recordar momentos felices mientras respiraba adecuadamente a veces ayudaba con los ataques que sufría.
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Alessa & John
RomanceUna historia de romance un tanto diferente. Él lo que necesitaba era un abrazo, alguien que volviera a unir sus pedazos rotos. Ella lo que más deseaba era alguien que la hiciera sentir especial, que calmara sus inseguridades. Ambos se complementab...