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Años atrás

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Años atrás

Si de estar nerviosos se tratase la cirugía, Charlie sería uno de los mejores cirujanos jamás vistos por el mundo.

Hoy era su primer día en un nuevo hospital, luego de hacer el examen de transferencia para ver si los conocimientos adquiridos en Latinoamérica eran de ayuda en un hospital de los Estados Unidos .

- Sabes que si te pones nervioso no conseguirás chicas lindas - dijo su hermano el galán, justamente lo habían solicitado en el mismo lugar que el, Charlie rodo los ojos.

- que seamos hermanos no me convierte justamente en un promiscuo como tu, Mark - dijo mientras lanzaba una rápido mirada a su hermano y volvía a caminar al frente.

Luego de varios pasos, Mark posó su mano en el pecho de su hermano para que así parase y lo esperara mientras el iba a una bella chica rubia.

- no lo hagas, por favor - le suplico su hermano, Mark le hizo caso omiso y se acercó a la muchacha.

- solo mira y aprende- le dijo este mientras se acerca a aún más- ¿cáncer de células no pequeñas invasivo y enfermedad pulmonar?, ese sujeto esta moribundo - dijo este en un tono coqueto hacia la mujer, Charlie miro con asco a su hermano mientras paseaba su vista por los demás puntos del lugar.

- sensibilidad, una cualidad que adoro en extraños - contesto la mujer, Charlie solamente observaba - ¿eres nuevo aquí?

- de visita, pero mi hermano si se queda - dijo este encogiéndose de hombros mientras se acercaba más a la rubia- estoy molesto por tanta lluvia y apenas es mi primer día aquí.

- te acostumbras - le dijo ella mientras cerraba una carpeta y se alejaba de él para llenar unos papeles.

Pobre chica, pensó Charlie mirándola, era demasiado hermosa, seguramente tenía que patear hombres cada que camina, pobre, tuvo que cruzarse a su hermano.

- me dan ganas de quedarme en la cama - le seguía el, Charlie  rodo los ojos, se acercó a el.

- deja de molestar a la bella dama - dijo este interrumpiéndolo - buenos días - le sonrió y la rubia le devolvió el gesto.

- apenas nos conocemos y ya hablas de la cama, que poco sutil - comentó  la rubia - y buenos días a ti también - se dirigió a Charlie.

- ser sutil nunca ha sido mi fuerte - Charlie rodo nuevamente los ojos ante las palabras de su hermano.

- algún día de estos alguien te va a dar un puñetazo - murmuró el menor de los Sloan mientras fruncía el ceño y tocaba su cien.

Sloan | Jackson Avery Donde viven las historias. Descúbrelo ahora