Capítulo 8

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Al día siguiente ,Maya llegó a la fuente donde había quedado con Carina. Se encontraba nerviosa; la rubia llevaba puesto , unos vaqueros gastados ajustados, camiseta básica y unas converse vaqueras.

Se agachó para tomar unas fotos, cuando de repente escuchó una voz que la llamaba. Lentamente se fue dando vuelta y quedó frente a frente con la morena. La rubia se le formó una gran sonrisa en la cara, la miró de arriba abajo , mientras se iba quedando prendada del cuerpo de Carina . Esta llevaba unos shorts vaqueros flojos, camiseta blanca y unas converse blancas, el pelo ondulado suelto dejándolo caer por el hombro.

Carina se fijó en la cámara que traía colgada la rubia en el cuello. Las dos se miraron tímidamente y con una sonrisa de medio lado. Fueron acercándose poco a poco, Maya le acarició la mejilla y depositó un beso en ella.

M: Estás guapísima, bueno...jejeje, ya eres preciosa- con un deje de nerviosismo en su voz-

C: Gracias, tú también lo estás - señalándola de arriba abajo- parece que nos pusimos de acuerdo - mirando los convers-

M: jajajajaja Pues sí, eso parece. Me apasionan los converse, los tengo de todos los estilos - abriendo los ojos y mostrándole una gran sonrisa-

Se dispusieron a caminar por el paseo en silencio, mirándose de reojo. Si la morena miraba a la rubia, la rubia la sorprendía mirando y la morena giraba la cabeza para otro lado nerviosa y sonriendo.

En un momento Carina se quedó mirando hacia un joven, el cual vendía globos de todas las formas y colores. Clavó su mirada en uno particular y una sonrisa traviesa se le formó en la cara.

Maya aprovechó la oportunidad para sacarle una foto, era una imagen muy tierna. Cuando de repente, la morena se giró, agarró del brazo a la rubia y la arrastró hacia el vendedor.

C: Mira Maya, mira - señalando hacia un globo - ¡es un globo de unicornio! - Toda emocionada y efusiva- ¡Me lo voy a comprar! ¡Lo quiero, lo quiero Maya ! - tirando del brazo de la rubia -

A Maya esa imagen le causó mucha ternura.

M: Espérame aquí - le dijo poniéndose frente a ella -

Carina inquieta por la reacción de la rubia se empezó a mover nerviosa mientras veía como Maya iba en dirección al vendedor, se ponía a hablar con él, vio como la rubia sacaba algo de su bolso y se lo daba, este le entregaba su querido globo.

La morena empezó a dar saltos y dar palmas, cogió y se puso a correr hacia la rubia.

M: Toma - mientras le sujetaba el cordel del globo a la muñeca de la morena - tu pupete

La morena al ver para el globo y al escuchar a la rubia, se empezó reír, contagiando a la otra.

C: Gracias Maya -dándole un beso corto, dulce y suave en los labios, se separó y cogió el globo- Es tan blandito que ¡me quiero morir! -abrazando al globo- ¡Que blandito!

La rubia se quedó mirando fijamente a la morena levantando su peculiar ceja, cogió aire y se empezó a reír a carcajadas. Carina también se contagió. Después de un rato entre risas y lágrimas, las dos se agarraron de la barriga. Maya cogió de la mano de la morena y se pusieron a andar. Carina observó la mano lastimada de la rubia.

C: ¿Te duele? - señalando con la cabeza hacia la mano-

M: Un poco, me está haciendo efecto el calmante - mientras sonreía de medio lado-

C: Poco a poco - quedándose en silencio-Por cierto, gracias por el cóctel. ¿De verdad que se llama como yo? - mirando hacia la rubia-

M: Si - con una sonrisa en la cara mientras suspiraba- Un día,una amiga mía que estaba embarazada, se puso de parto. La atendiste tú. La forma en la que la trataste, como cuidaste de ella y te involucraste y esa manera especial de tratar el dolor, me dejó hipnotizada. Me fascinó y me propuse que algún día, llegaría a conocerte. Me fui al club y me puse a crear tu propio cóctel. Cuando te vi en el club, mi cuerpo se fue acercando a ti, como si de un imán se tratase. Cuando me miraste y nos fuimos acercando, fui sintiendo una gran conexión por todo mi cuerpo, después, cuando sentí tus labios en mis labios, vi fuegos artificiales. No me podía creer que la doctora, la obstetra, la chica a la que admiraba,que le dijo a mi amiga que, si se masturbaba, calmaba su dolor, me estaba besando. Después ya sabes todo lo que pasó - sincerandose con la morena-

The Cocktail Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora