Capítulo 4

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Las dos chicas se miraban en silencio. No sabían que decir, sonreían tímidamente e iban asimilando lo que había pasado.

R: ¡Hey rubia! Andy te está buscando- Maya, al oír la voz de Sullivan se dio la vuelta para mirarlo y luego se giró para mirar a la morena-

M: Lo siento, voy a atender unas cosas. Nos vemos - guiñándole el ojo-

C: Tranquila - sonriendo y volviendo a pasar la mano por el pelo- Encantada.

M: Es un placer conocer y tener en el club a la gran obstetra de éxito Carina DeLuca , jajajajaja - mientras se alejaba dejando a una morena sonriente y cortada-

M: Andy, ¿qué pasa? - Mientras se metía hacia la barra –

A: ¿Qué pasa? Me estás diciendo ¿qué pasa? - gritando- Mira como está pletórico esto, y tu perdida por ahí - señalando a toda la gente que se encontraba en el local-

M: Tranquila, relájate, esta noche vamos a brillar – le dijo con una gran sonrisa en la cara dirigiéndose a unos clientes en el otro lado de la barra.

Mientras tanto la morena se dirigía hacia la barra dispuesta a tomarse algo y con una sonrisa que iluminaba y cegaba a quien pasase por su lado.

C: Perdón, ¿me podías poner un vaso de agua bien fría?

A: ¿Agua? ¿Quieres agua? - con una sonrisa traviesa en su cara y girándose dando la espalda a la morena y cogiendo un megáfono.

C: Si, quiero agua - toda extrañada –

A: ¡Probando, Probando! Chicos, en este club, ¿se bebe agua? - Gritando a través del megáfono-

Publico: AQUÍ NO H2O! AQUÍ NO H2O! - gritando la gente mientras golpeaban las mesas-

Andy dejaba el megáfono, tomaba una manguera y disparaba toda el agua hacia la morena, dejándola empapada de arriba abajo.

La gente gritaba y aplaudía y otros levantaban el puño.

Maya al ver lo que estaba pasando empezó a correr hacia la rubia, quitando la manguera de la mano y empujándola hacia el otro lado de la barra.

M: ¿Qué coño haces? - toda alterada - Ella puede beber lo que quiera - señalando a la morena que tenía una expresión de enfadada y triste.

C: Tranquila Maya - mientras se intentaba tapar con sus manos-

Maya se quedó en silencio con la boca abierta, puesto que el vestido de la morena al ser blanco y al estar empapada, se transparentaba sacando a relucir que la morena no llevaba sujetador, intentando tragar saliva. La morena veía como la rubia se le iban los ojos y se dio cuenta de que el vestido se le transparentaba demasiado y la luz de los focos del local no ayudaba mucho que digamos. Se llevó las manos a los pechos tratando de taparse y en su cara se notaba como se había ruborizado. La rubia al darse cuenta de ello, saltó por encima de la barra y la abrazó, protegiéndola de todas las miradas de los chicos y chicas del lugar.

M: Vamos a mi despacho. Allí tengo ropa y te puedes cambiar - susurrándole al oído y arrastrándola con ella hacia la oficina.

Cuando llegaron, la rubia abrió la puerta y dejó pasar primero a la morena. Allí abrió un cajón, empezó a sacar unos pantalones y una camiseta de tirantes para la morena, sin poder mirarla a los ojos y toda avergonzada por la situación que acababa de pasar.

M: Toma, te va a quedar un poco grande pero es lo único que tengo aquí para ti - dejando la ropa en un sofá que se encontraba en la oficina - Suelo tener aquí algo de prendas para cuando me paso la noche metida entre papeles, jejejejeje - con una risa nerviosa- Lo siento, lo siento muchísimo. Corro con los gastos de la tintorería. Si quieres puedes dejarme el vestido y yo misma me haré cargo de él, después te lo entrego impoluto.- diciendo esto sin parar y con nerviosismo y culpabilidad en su voz-

C: Tranquila, no pasa nada - dirigiendo su mirada hacia la ropa y mirando a Maya-

M: ¡Ah si! jejejeje. Lo siento - saliendo por la puerta- Te espero fuera.

C: Maya - la rubia volteo y se le quedó viendo - No me digas más lo siento, no es culpa tuya - con una sonrisa en la cara - Eso sí, ahora me gustaría que me atendieras tú. No confió en tu otra camarera - soltando una carcajada –

M: jajajaja. Vale, ésta noche seré yo tu barwoman, todo lo que tomes, corre a cuenta de la casa - guiñándole un ojo, la morena se giraba para empezarse a cambiar- Por cierto, - la morena volteo a verla - me gustaría enseñarte una cosa y que lo probaras.

C: Mientras no sea agua, jajajajaja. Si claro asintiendo y sonriendo-

La morena se cambió y se fijó en todas las fotografías que había en la oficina. Fotos de Maya con sus amigos, fotos de playas, de ciudades, unas en blanco y negro, otras en sepia... fotos sin duda, maravillosas e increíbles. Al acabar dobló el vestido como pudo, lo dejó encima de una mesita que se encontraba de frente al sofá. Agarro un papel y un bolígrafo y empezó a escribir algo en él. Salió y se encontró con la rubia apoyada en la pared con los brazos cruzados y moviendo la pierna de arriba abajo, con nerviosismo. La morena, al ver esa imagen, se le formó una sonrisa, puesto que la imagen de la rubia era muy tierna.

C: Vamos - entrelazando su brazo con el de la rubia-

Se dirigieron hacia la barra. Maya cogió un taburete y lo acercó a la morena para que se pudiese sentar, le tendió una mano y la ayudó a subir mientras le sonreía tímidamente. Después volvió a saltar por encima de la barra y empezó a coger unas botellas, hielo, una copa cóctel y la coctelera. Lo colocó todo enfrente de la morena y empezó a meter los hielos en ella y a vaciar el contenido de las botellas. Agitó la coctelera, mientras miraba y levantaba una ceja, sonriéndole a la morena. Vacío el contenido en la copa, le colocó una naranja en forma de estrella y le acercó la copa.

M: ¡Prueba! - con nerviosismo en su voz-

La morena se llevó la copa a los labios toda maravillada y bebió un trago del líquido. Luego bajo la copa mientras se pasaba la lengua por sus labios, una imagen muy sensual a los ojos de la rubia

C: ¡Esto está buenísimo ! - toda contenta y eufórica- ¿Qué es? - volviendo a beber de la copa-

M: Es el cóctel Carina Deluca

La morena levantó la vista y se quedó mirando hacia la rubia con un brillo especial en sus ojos, toda emocionada y asombrada.

The Cocktail Of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora