Amortentia: El desorden que dejas. - Malfoy & Clarke

Capítulo 4: Otra perspectiva

Narrador Omnisciente

-¿Qué ha sido eso?-Dijo el joven Malfoy al escuchar aquel fuerte ruido procedente del piso de arriba.

-Habrán sido los elfos, están muy torpes últimamente.-Contestó su madre.

Draco no creyó esa respuesta, se levantó de la silla y se encaminó a subir las escaleras.

-Draco hijo, no lo tengas en cuenta, no pasa nada.-Le perseguía Narcissa.

El chico subió las escaleras como si no hubiera un mañana.

Cuando llegó a la habitación que solía estar ocupada por la joven Snape-Clarke se paró en seco mirando fijamente a la puerta.

Giró la cabeza para mirar a su madre con cara de preocupación.

-Draco no es lo que crees. No está aquí.-Intentó su madre, pero sabía que no iba a llegar a nada, su hijo era demasiado inteligente.

Abrió la puerta de una patada hasta tirarla al suelo y la joven Jade pegó un grito de ahogo.

-¡Por favor, no me hagas daño!-Gritó ella, tenía miedo y no sabía por qué.

-¿Clarke? ¿Te doy miedo?-Dijo ahora el chico con tono de decepción.

Su cara entristeció en segundos. No sabía por qué su pequeña Jade tenía tanto miedo de su presencia.

-Déjame tranquila Malfoy... Es mejor que regrese a casa, total, tampoco voy a volver a Hogwarts. Recogeré mis cosas y me marcharé. Siento las molestias Narcissa.

-¿Cómo es eso de que no vas a regresar a la escuela?-Preguntó Malfoy, pero Jade ni siquiera le miraba a la cara.

-No Jade cariño, no te vayas. Quédate por favor.-Insistió Narcissa esta vez.

Jade seguía enmudecida, no quería sufrir más.

-Respóndeme Jade, ¿por qué no vuelves a Hogwarts?-Repitió Draco.

-No quiero pasar contigo ni un segundo más, no quiero tenerte cerca. No quiero pensar que no eres mío, ni mucho menos en que te vas a casar el año que viene.

-Tú también rehiciste tu vida después de nuestra despedida Jade... No es justo por tu parte.

-Tenía un novio de ocho meses que me fue infiel con la hermana de mi mejor amiga, si a ti eso te parece rehacer mi vida... Más bien se deshizo todavía más. Ahora permiso, me marcho de aquí.

-No te vayas, tenemos muchas cosas de las que hablar.-Draco cogió a la chica del brazo intentando evitar su marcha.

-No podemos hablar de mucho en una noche, no creo que sirva de mucho lo que hablemos para luego no vernos más.

-Me quedaré hasta que tenga que ir a la escuela, son cinco días. Necesitamos este tiempo juntos Jade, el tiempo nos lo debe.

Y Jade se quedó.

-Solo cinco días, no pienso ir a esa maldita escuela.

...................

Después del fatídico encuentro entre Draco y Jade, las cosas andaban bastante tensas. En las comidas y las cenas no hablaban de nada por mucho que Malfoy lo intentase.

Jade no estaba por la labor de solucionar las cosas, realmente le dolía todo lo que había pasado.

La primera noche Draco intentó hablar con ella.

-Jade, ¿podemos hablar? Te espero en la sala de la chimenea, cuando quieras puedes bajar.

Pero Jade no bajó en toda la noche, y mientras tanto, Draco esperaba. La esperanza no pensaba perderla. No esta vez.