Narra Jade
Pasaron unos días y llegó el baile de navidad. Todos estaban nerviosos, con ganas de la gran noche y dispuestos a darlo todo.
Desde que Draco y Astoria terminaron nuestra relación ha mejorado mucho. No somos novios todavía y solo nos dimos un pequeño beso el día que estuvimos bailando en la sala de música.
Pero no habíamos aclarado nuestros sentimientos. No tenía ni idea de lo que él sentía o pensaba realmente de mi, ni él sabía lo que yo sentía por él.
Pero yo sí lo sabía.
Estaba completamente loca y enamorada por Draco Malfoy.
Tanto que a veces dolía. Porque nadie me ha hecho sentir esto nunca. Ni Harry, ni Cedric, ni Mike... Nadie.
Y me di cuenta cuando vi que le perdía entre los brazos de Astoria, que no iba a ser mío nunca más.
Amaba hasta la relación tóxica que teníamos al principio, aun a sabiendas que eso no es sano para nadie.
Necesitaba estar con él. Siempre.
-Jade estás un poco en el limbo, ¿no crees?-Preguntó Daph sacándome de mis pensamientos.
-Es probable, sí.-Contesté cabizbaja.
-¿Es por Malfoy?
Asentí.
-Jade, estáis enamorados. ¿A que esperas? Búscale y dile lo que sientes.
-Eso haré. Se lo diré esta noche en el baile.
Nos fuimos a la habitación para empezar a prepararnos para la gran noche. Daphne había optado por este vestido:
Y yo, como no, iba a ir de verde:
Salimos a la sala común y allí estaban los dos.
Las caras de Blaise y Draco eran de asombro total. No podían decir ni una palabra.
-¿Nada que decir, Malfoy?-Me acerqué y le di un suave beso en la mejilla.
-Estoy gratamente sorprendido Jade. Estás preciosa.-Me devolvió el beso.
Fuimos cogidos de la mano hasta en salón donde estaba el baile. Todo el mundo estaba disfrutando al máximo.
Daphne y yo fuimos a saludar a nuestras amigas y a bailar alguna canción mientras Draco y Blaise estaban con sus amigos tomando ponche, el cual creo que estaba un poco alterado por el alcohol.
Perdí un poco la noción del tiempo. Todo empezaba a darme vueltas y todo me hacía mucha gracia, no podía parar de reirme.
-Daph, creo que estoy un pelín borracha. Solo creo.-Dije riéndome a carcajadas.
-Yo también lo estoy y también creo que lo estás.-Las dos comenzamos a reír muchísimo.
-¿Dónde están los chicos?-Pregunté confusa.
No sabía ni que hora era, no sabía cuánto tiempo había pasado desde que he hablado con Draco por última vez.
-Ni idea. Vamos al baño primero y luego los buscamos.-Dijo Daphne cogiéndome del brazo.
Entramos al baño de chicas, donde la cámara secreta, y escuchamos unos ruidos extraños.
Le hice un gesto a mi amiga para que no abriera el pico.
Daphne estaba muy confusa. Creo que era la risa de Blaise.
-Haré lo que me pidas.-La voz de mi amigo provenía de uno de los baños.
-¿Lo que sea?-Dijo una voz femenina.
¿Millicent? No daba crédito.
Vi como mi amiga se ahogaba en sus propias lágrimas, estaba siendo bastante duro para ella pero aguantó como una campeona hasta esperar el momento.
-Sí, todo lo que me pidas, reina.-Contestó él.
De pronto, di una patada a la puerta del baño con toda la fuerza que mi rabia estaba acumulando.
-¿También dejarías a Daphne si ella te lo pide?-Le grité.
-Eres asqueroso Zabini, ojalá te pudras en el infierno.
Y salió corriendo mi amiga. Yo seguía sin dar crédito y creo que mi cara lo reflejaba.
-No te hagas la tonta, Jade. Porque para ti también tengo un sorpresa.
Entonces Blaise abrió el baño contiguo y ahí estaba él, comiéndose a besos y algo más a Ginny Weasley.
A Ginny.
Cuando la puerta se abrió pararon de inmediato y Draco se apresuró a abrocharse el pantalón.
-Jade, yo...
-Tú nada.-Empece a reírme mucho. Probablemente de los efectos del alcohol.-Pero... ¿Ginny? ¿Qué pasa con Harry?
-Yo no quería Jade... Yo solo...
-Tu solo... nada. Tranquilos, todo está bien.-Dije impasiva, tenía que aparentar serenidad aunque por dentro estuviera retorciéndome de rabia.
-No le cuentes esto a Harry, por favor.-Me suplicó Weasley.
-Por favor, yo no se lo voy a contar. Se lo vas a contar tú.-Dije con tono irónico.
-No, Jade de verdad que no es necesario.
-Oh amiga, claro que lo es.
-Jade...
-¡Cierra el pico, Malfoy! De ti me ocuparé más tarde.
Cogí a la pelirroja de la oreja y la arrastré hasta el gran salón donde, nuestra entrada triunfal, hizo que todo el mundo se callara.
Nos paramos delante de Herms, Harry y Ron.
-¡Suelta a mi hermana!-Me gritó Ron.
-Tus deseos son órdenes, Ronald.-La solté.-Ahora, querida Ginny, cuéntales a todos que estabas haciendo hace diez minutos en los baños.
El salón enmudeció.
No salían palabras de su boca.
-¡Cuéntaselo a Harry, vamos!-Insistí.
-Jade creo que te estás excediendo.-Escuché a Draco por detrás.
Giré lentamente la cabeza para dedicarle una mirada que decía más que mil palabras.
-Bueno, como veo que de su boca no va a salir nada, saldrá de mis pensamientos.
Toqué la mano de Harry y el pudo ver todo lo que yo había visto.
Ginny y Draco besándose y teniendo sexo en los baños.
-¿Cómo has podido?-Le preguntó el de las gafas.
-Harry yo te quiero...
-Sí, igual que Draco me quiere a mi.-Solté riéndome demasiado.
La tensión se empezaba a palpar. La mirada de Harry pasó de la tristeza a la furia, lo cual le llevó a la venganza.
-¡A tomar por culo todo!
Y me lancé en los brazos de Harry sin pensarlo, donde los fundimos en un beso apasionado. Beso con sed de venganza.
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Amortentia: El desorden que dejas. - Malfoy & Clarke
Fanfiction⚠️¡ATENCIÓN SPOILER! - Si no has leído la primera parte de la historia no empieces a leer esta. Se encuentra en mi perfil.⚠️ Jade Clarke ya no es la niña de once años que se sentía sola y marginada. Ahora era una mujer con las cosas claras. Después...