Ivy's Memories.

•cap 6 ✓

Algunos días habían pasado desde Halloween, por lo que entendí los que habían salido para esa fecha volverían hasta el quince del mes siguiente. Yo le había pedido a Yogona que me ayudara con mis habilidades, mientras que comenzaban de nuevo las clases y entrenamientos como normalmente, ya que no quería lastimar a nadie en ningún otro entrenamiento.

Me encontraba en el comedor desayunando, se suponía que en una hora debía ir a la sala de entrenamiento con Yogona, así que estaba comiendo para tener energía suficiente y así no cansarme al usar mis habilidades, ya que estas usaban mucha energía de mi cuerpo.

—Te acompañaré a tu entrenamiento —hablo Brat tomando asiento frente a mi.

—¿Estás seguro? ¿No temes que te lastime? —quise saber.

—No, en realidad no, todos cometemos errores, es común. Es lo que nos hace humanos.

—Tienes razón —respondí sonriéndole —¿Y Isaac? —pregunte por el castaño.

—En el techo, cómo todo el tiempo, ese chico tiene una obsesión muy grande con estar allí.

—Cierto —murmure pensativa.

Él pasaba la mayoría del tiempo en el techo de la academia, solo mirando el cielo y pensando, supongo. Ninguno de los chicos se había atrevido a preguntar.

Yo me levanté de la silla en la que estaba dejando la bandeja vacía en la mesa, Brat también se levantó siguiéndome. Nos dirigimos a las habitaciones.

—¿Quieres esperarme aquí? —pregunte al chico apenas entramos a las habitaciones.

—Seguro —afirmo y yo seguí mi camino a la ventana para subir las escaleras.

Al llegar arriba note que estaba recostado, como tomando el sol, solo que no había sol porque las nubes blancas lo ocultaban y estaba cubriendo ojos con su brazo derecho.

—Ey, Isaac —salude anunciando mi llegada —¿Te encuentras bien?

—Si,¿Por qué? ¿Que pasa? —pregunto quitando su brazo de sus ojos para verme.

—Nada, solo... Quise venir a ver qué hacías —hable sentándose junto a él —¿Puedo hacerte una pregunta? —él respondió con un sonido extraño proveniente de su garganta —¿Por qué te gustan tanto los tejados? —Pregunte y él lo pensó unos segundos.

—Los tejados han sido mi lugar seguro desde que perdí a todas las personas importantes en mi vida —dice después de pensarlo.

—Lo...lo siento mucho. No quiero ser entrometida ni hacerte sentir mal pero quiero preguntar así que...

—Dilo.

—¿A qué te refieres con eso? —él se quedó callado por un momento —se a qué te refieres pero... —suspire —Lo siento no debí preguntar —dije haciendo una mueca de arrepentimiento.

—Desde que tengo memoria solo tenía a mis padres. Cuando logré escapar de la sede donde me habían hecho los experimentos, encontré personas que se volvieron mi familia, ellos me ayudaron mucho, junto a mi madre. Luego en un ataque perdimos a varios de los que me ayudaron, los demás desaparecieron, no supe donde habían ido. Y vine aquí, para quedarme con mi madre, pero al llegar vi que estaba muerta, me la arrebataron, junto con...

—¿Con..? —insistí en que siguiera al ver que había dejado la frase incompleta.

—Una chica, la hija de mi jefe, ella era muy importante, bueno, es muy importante para mí. Su padre era como un padre para mi, era la única figura paterna que tuve en años, pero solo pude hablar con el menos de un día luego de que se las llevarán, porque... —Suspiró, eso le dolía y yo podía sentirlo —Desapareció, no supe si murió o no, y ya pasaron varios años desde que no sé nada de ninguno.