Hasta que conocí el amor

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Amor, que palabra tan vacia para algunos, incluso para mi que nunca he entendido su significado. ¿Como saber que es amar si en mi propia vida no he recibido ni una pizca de ese sentimiento tan problemático para muchos?. Mamá y papá determinaron a mi corta edad de 3 años que no era necesario brindarme ni una mínima parte de su cariño o atención, me abandonaron en la puerta de un Orfanato a las afueras de Liverpool, y digamos q las monjas no tenian mucha paciencia para lidiar con un niño tan uraño como yo.
A los 12 me llegó una carta bastante extraña, lo que más me llamó la atención fue el método de entrega tan peculiar por el q fue enviado: una lechuza se plantó en mi hombro un mal dia que me encontraba sentado en el parque, solo, al pie de un árbol. "Usted ha sido aceptado en el colegio de Hogwarts de Magia y Hechizería" decía la primera linea. Pensé que era una singular broma, pues tenia numerosos enemigos, y lo ignoré totalmente. Ya a finales de agosto un señor muy alto vino a verme al orfanato, me explicó todo lo relacionado con aquel colegio de nombre extraño y me llevó consigo a dicho lugar.
De frente al enorme castillo me lleva unos minutos de más observar su grandeza y me quedo de pie por demasiado tiempo bloqueando la entrada. Una chica pelirroja de aproximadamente mi edad cargaba con una jaula enorme y una lechuza dentro, la pobre no podía ver el camino y se estrella contra mi en un intento de esquivar una pared.
-Cuanto lo siento!!!!. De verdad no fue mi intención. Te he hecho daño?
-No -respondo secamente.
-Me llamo Lily Evans, es mi primer año aquí. ¿Como te llamas?
-Severus Snape
-Bueno Severus, nos vemos en el gran comedor. Un gusto

Nunca había visto una chica tan hermosa y amable en toda mi vida. Se ve tan alegre, tiene un aura tan luminosa que en el mismo momento que la vi supe que esta chica iba a cambiar mi vida, y para bien. Quise dejar a un lado mi naturaleza antisocial por un instante, mas estaba tan arraigada en mi que no pude ni regalarle una sonrisa ante nuestro peculiar encuentro.

Lily cayó en una casa diferente a la mía, Gryffindor, durante todos nuestros años en Hogwarts fue la mejor de la clase en todas las materias, aunque solo una no se le daba muy bien: Pociones
-Odio las clases del señor Slughorn -me dice Lily frustrada, sentada a mi lado en el aula que esta en el sótano
-De que hablas, son fantásticas -respondo y hago un intento de sonrisa que se convierte en una mueca bastante extraña.
-Si no fuera por ti Severus, ya hubiera reprobado esta materia -replica y deposita un dulce beso en mi mejilla.
Por las barbas de Merlin!!! Esta chica me tiene hechizado, el simple roce de sus dulces labios hace que mi corazón se quiera salir de mi pecho, no es la primera vez que me demuestra su afecto de esta forma y cada vez logro sentir mucho más ¿Que es esto que estoy sintiendo?
-Quejicus, deja de estar babeando por mi novia, no está disponible -resopla James Potter a mis espaldas, jooooder, odio a este tío
-No empieces James, te he dicho que Severus es mi amigo y no lo puedes tratar así, un poco de respeto no te haría nada mal.

AMIGO, escuchar esa palabra de la boca de Lily suena como una cruel tortura, mi eterna cobardía hizo que el imbécil de James se acercara a ella y un maldito dia se le confesara. Lo odio, lo odio tanto que si no fuera porque veo en los ojos de mi pequeña pelirroja q lo ama con locura, ya le habría lanzado una maldición imperdonable, de esas que leí en unos de los libros de la sección prohibida de la biblioteca, donde paso casi todo el tiempo. Cuando Lily me dijo que estaba saliendo con Potter mi sangre hirvió, me puse rojo de la ira, pero no dije nada, ¿Qué iba a decir? Si ni siquiera yo sabia que sentía.
No piensen que dejaba que James hiciera conmigo lo que le diera la gana, no, me llegué a ganar su respeto, me había encargado en múltiples ocasiones de demostrarle qué era capaz de hacerle si continuaba con su ridícula rivalidad, bromas pesadas y sin sentido. Al principio pensé que la relación de ellos no era nada serio, por el estúpido carácter despreocupado de Potter, pero pasaron los años, nos graduamos de Hogwarts, nos hicimos adultos y Lily y James se convirtieron en padres a la pronta edad de 25 años.

Fui nombrado padrino de un hermoso niño de grandes ojos azules como los de su madre, el hijo de Lily, a pesar de no ser mío por la cruel elección del destino, se convirtió en la alegría más grande q pude tener. Fue ahí cuando conocí el verdadero significado del más puro amor, puede que Lily nunca me haya amado de la forma en que yo hubiera deseado, pero me regaló la dicha de participar en la crianza de esta criatura que desde su nacimiento consideré como mi propio hijo.

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