Wand's World

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Esta es mi gran oportunidad, hace unos 10 años me dediqué a confeccionar varitas sin mucho éxito debo admitir, yo, una de las magas mas talentosas que fueron graduadas en Hogwarts, había fracasado en esta rama de negocios por culpa de mi estúpida competencia: Ollivanders. Mi nombre es Wanda Smigoll y siempre me causó curiosidad el funcionamiento de las varitas mágicas, ellas tienen su propia vida, escogen ellas mismas al mago que las poseerá y son capaces tanto de destruir un continente completo como de crear un planeta nuevo.
Hoy al fin ha llegado mi día, hace 2 meses Ollivanders cerró porque una joven maga llamada Claudia Lovegood (sobrina del viejo hacedor de artilugios mágicos), en un trágico accidente mató a su tío, le dió veneno de cola de dragón en vez de jarabe para la tos (aún se investiga si fue intencional o no jejeje, mil gracias clau, me ahorraste un gran trabajo). Estoy frente a lo que era una vieja estructura del Callejón Overgrove, que con la ayuda de mi hija lo convertimos en la tienda más frecuentada por jóvenes brujas y magos para comprar su primera varita mágica. Del inmenso techo cuelga un cartel con 2 varitas entrelazadas, de una de ellas sale un patronus en forma de bacilisco (mi patronus) y debajo una frase que reza en letras curvas lo siguiente: Search the power of your Wand on the deepest of your Mind (Busca el poder de tu varita en lo mas profundo de tu mente). Aquel slogan que ha marcado mi negocio por la rima que reluce entre sus palabras. De la boca de la serpiente sale parte de mi nombre decorando asi la cima del cartel. Hechicé a mi serpiente para que le diera la bienvenida a los clientes, todo marchaba bien pero al mes tuve que quitarla porque había asfixiado a más de 3 magos, a pesar de que me encantaba ver como casi morían ante mis ojos esos mocosos, no podía seguir perdiendo clientes o iba a quebrar.
Otro día más de trabajo me espera hoy, el cielo estaba muy nublado, como si el tiempo estuviera pronosticando una gran desgracia en este día. Me dirijo al mostrador y observo como una niña hermosa de pelo muy negro entra en mi tienda. Inmediatamente los duendecillos de cornualles que colgaban del techo comenzaron a lanzar improperios y frases insultantes hacia la joven maga. Ella solo los observó, con una mirada tan fría que hasta a mi se me helaron los huesos, su mirada era casi asesina, con su corta edad podría intimidar a cualquiera.
-Buenos días corazón, ¿Vienes a comprar tu primera varita no? - digo en el tono más amable que puedo pronunciar, algo me dice que no debo hacer enojar a esta chica, y Sara, mi hija, siempre dice que debo cambiar mi forma de mierda.
-Exactamente, no dispongo de mucho tiempo, así que por favor apresúrese y de una buena vez traigame mi varita -uyyyy esta chica no es nada paciente, la adoro jejeje
Me doy la vuelta y saco una caja pequeña, alargada de color plateado y verde, esta varita es muy especial para mi, tarde horrores para hacerla perfecta y jamás había podido venderla, siempre rechazaba a sus posibles compradores, causaba desastres cuando alguien la probaba, es como si no quisiera ser usada por nadie. Me da curiosidad ver cómo reaccionará en las manos de esta chica tan intrigante
-Toma -se la entrego y me hago a un lado, necesito establecer una distancia prudente, la última vez que se la di a alguien me sacaron un ojo y por eso tengo que portar este maldito ojo mágico

La chica sostuvo la varita con su mano derecha e inmediatamente la habitación se oscureció, las velas se apagaron de la nada, y un silencio sepulcral se extendió por toda la estancia, extraño, esto nunca había pasado
-Pruébala, me da curiosidad, quiero saber si...
No pude terminar la oración, la chica levantó su varita, y pronunció unas palabras que no llegué a comprender bien, apuntó a los duendecillos que colgaban del techo y en un segundo todos y cada uno de ellos explotaron en mil pedazos, la tienda se tiñó de un color azul brillante y no pude creer lo que veían mis ojos.
-Impresionante!!!!! -alabé en cuanto me recuperé del asombro -no tengo palabras para describirlo, a pesar de todo no creo que esta sea la varita indicada para ti, imagino que estas impactada, seguro no esperabas esto. Buscaré otra, espera
-La verdad, esta es perfecta, hizo exactamente lo que yo pretendía hacer, entiende lo que quiero, simplemente es esta la indicada. ¿De que está hecha? -pregunta.
Me quedo estupefacta y no logro responder al instante, esta niña está loca. Al cabo de unos segundos logro responder sus preguntas
-El núcleo es de estracto de huesos de Troll, proporcionándole una singular dureza, en la punta posee una gota de sangre de unicornio, dándole perdurabilidad a los hechizos que con ella se pronuncien, y el mango está hecho de una especie muy rara de Hipogrifo fosforescente, otorgándole seguridad a su dueño. Normalmente estos elementos son núcleos totalmente independientes entre sí, pero decidí hacer esta varita combinando los 3 para otorgarle un poder sinigual. Mide 15.6 cm y es totalmente inflexible
-Me encanta, la compro -logro reconocer un atisbo de emoción en su rostro, me da el dinero y se dispone a salir de la tienda.
-Niñaaa!!!! -Grito antes de que cruce la puerta -¿Cuál es tu nombre?
-Rebeca Riddle -dice secamente y desaparece a través del gran portón

Lo que yo no sabía era que esta niña de pelo negro y ojos tan oscuros iba a convertirse en la maga más tenebrosa de todos los tiempos, en la causante de la destrucción del mundo muggle, al fin alguien capaz pudo deshacerse de esas sucias aberraciones de la naturaleza. Con los años me volví su fiel seguidora y su mano derecha: Rebeca Riddle, my Lady Voldemorta

Fin

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