Relatos Cortos sobre Harry Potter

Las culebritas pueden ser crueles

Habían pasado casi 200 años desde que el director Dippet nombrara como el conserje oficial de Hogwarts a aquel viejo decrepito que se hacía llamar Argus Filch. Ese repugnante squib ni siquiera fue bendecido con el arte de la hechizería, ni para eso servía. Al fin alguien se dignó a hacerle el favor al mundo de desaparecer a aquel ser tan inservible, dice el Profeta que fue envenenado misteriosamente mientras patrullaba las mazmorras hace tan solo unos días, excelente noticia para mi, debo decir. El actual director del colegio no daba abasto para atender todo el castillo, varios de los profesores estaban en la enfermería porque se habían contagiado de una especie muy rara de sarna mágica (excelentes productos nos proporcionan los Weasley jejeje). El hecho es que el director ha encomendado a cada prefecto de cada casa que elabore un plan para mantener el orden en el colegio. En este mes le corresponde a Slytherin y dado a que soy la actual prefecta es mi trabajo elaborar dicho plan
-Darius, bajo tu responsabilidad dejo las patrullas nocturnas en el bosque prohibido –Señalo a un chico de aspecto un poco flojo
- Yo solo? –Replica y veo como cae tan pronto en mi juego
-No seas tan marica, puedes ir con Susan, estoy segura que ella le pondrá más bolas que tú al asunto –Digo y todos ríen ante la cobardía del chico
-Liam y Dave los quiero a ambos cuidando los pasillos del cuarto piso, ya sabéis el juguetito que he traído y no quiero que nadie lo descubra aun
-Hanna tu trabajo será alimentar a los dragones y cuando acabes limpia el aula de pociones
-Quien estará a cargo de los castigos este mes? –Pregunta Dave y le regalo una sonrisa bastante torcida
-Dado a que tengo que estrenar mis juguetitos nuevos, yo seré quien los aplique
***
Pasaron los días y el colegio se mantuvo bastante tranquilo, todos temían a las culebritas del colegio por lo crueles que podíamos ser. Hasta ahora solo habíamos atrapado a una pareja morreándose en los pasillos y los hice caminar desnudos por el gran comedor a la hora de la cena. Uno de su casa quiso defenderlos y lo obligué por 3 días a alimentar a las babosas del invernadero, imagínense que tenía que nadar en la piscina llena de babosas carnívoras, aún tiene las marcas de las mordeduras, lindas cicatrices le han dejado
Una noche las alarmas saltaron, anunciando que alguien había intentado escapar del colegio, bingo!!!!, al fin era hora de usar mis juquetitos. Un chico de Gryffindor llamado Greg había intentado escapar a una pool party que se estaba dando en Hogsmeade ese día, que imbécil
-A donde me llevan? –Dice mientras Liam y Dave lo sujetan por los brazos y lo conducen hacia el cuarto piso
-Hoy nos vamos a divertir mucho love –Le respondo mientras abro una puerta enorme frente a mi
Toda la habitación estaba a oscuras y solo se podía ver una caja enorme en una esquina
-Dejadnos a solas –Les digo a mis discípulos, ellos asienten y continúo hablando –Veras Greg, acabas de romper la mayor regla de este colegio, para tu suerte te voy a presentar a dos amigos míos que han estado esperando por ti mucho tiempo
Abro la caja y de ella salen disparados un Asqueroso Inferi y un Dementor enorme. Ambos me ven y pasan de largo hasta colocarse justo al frente del aterrorizado chico
-No por favor –Suplica y eso solo logro que mi emoción creciera
El dementor sacó una de sus garras y acarició el rostro del chico, se colocó detrás de él, el hedor del inferi se hacía presente en toda la estancia y cuando este tocó a Greg, el chico no aguantó y se desmayó al instante. Dejé a mis mascotas divertirse un rato más y luego transporté al chico a la enfermería. No reaccionaba pero aún seguía con vida, al parecer mi inferi llegó a comerse parte de  su cerebro, que orgullosa estoy de mi cosita
***
-Gracias papa por permitirme usar mis mascotas –Digo a una figura ante mí y la intento abrazar, pero no lo consigo
-Lo que sea por mi nenita, sé que necesitabas diversión. Después de esto Dumbledore no me seguirá negando el puesto de Conserje Oficial, ya asesiné a Filch, que más falta?. El hecho de que sea un estúpido fantasma no quiere decir que me tenga que pasar toda la muerte encerrado en estas mazmorras inmundas enseñando Pociones.
-Nadie merece más ese puesto que tú, te quiero papi