¿Cómo escribir una historia de terror?

I. Matar el tiempo

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Mientras estaba en la sala de mi casa noté que la tarde estaba muy calurosa, había pasado mucho tiempo desde la última vez que sentí un nivel de calor como el de ese día, por lo general siempre me había gustado pero realmente ese día era sofocante.

El entorno estaba muy silencioso, personalmente lo sentía muy ameno ya que no se oían niños, ni aves, ni el más mínimo ruido proveniente de afuera. En casa estaba yo solo (soy hijo único), mis padres llegarían hasta la noche. 

Terminé de hacer mi tarea de matemáticas después de que trapeé mi casa, en ese momento fue cuando me di cuenta que ya había realizado todo lo que me correspondía; por lo tanto, tenía el tiempo suficiente para hacer algo.

Allí es donde se generó la pregunta ¿en qué puedo invertir mi tiempo?, ¿en videojuegos? ¿en redes sociales? ¿viendo series? o quizás, ¿leer algo?...
Tenía tiempo para hacer cualquiera de esas cosas, pero estaba indeciso en qué elegir. Sin duda alguna, me tenía que dar prisa porque se me estaba yendo el tiempo.

En ese momento pensé que lo mejor sería escuchar algo de música, - me encanta hacer eso -.
Subí a mi cuarto por mis audífonos y entonces volteé hacia un mesa que estaba en la habitación, sobre ella se encontraban yacidos una pila de libros.
Debido a eso rememoré instantáneamente mi idea de una par de días atrás, tenía planeado escribir un libro.

Rápidamente cambié de planes, aprovecharía mi tiempo en empezar a escribir.

Tomé mi laptop y abrí mi procesador de textos,
- ¡Esto será épico! - dije en voz alta.

El día que tuve la idea de hacer un libro planeé que el género sería de terror, - claro, siempre me han gustado las películas y los libros de dicho género -. Creía tener buena experiencia para hacer algo bueno.
Estaba pensando en el título cuando decidí saltármelo para iniciar a escribir, aproximadamente a los diez minutos mi estado de ánimo cambió de persona motivada a persona airada, ahora comenzaba a fastidiarme porque no sabía qué escribir...

Mi reloj sonaba tan estresante, era como si dentro de mi cabeza el sonido de las manecillas aumentara paulatinamente. En ese instante bajé a la planta baja de mi casa, necesitaba un vaso de agua así que me lo serví y después me lo bebí con vigor, después de hacerlo me quedé pensando.

Sabía que si subía y me sentaba otra vez no escribiría nada, necesitaba despertar a la musa.
Entonces llegó a mí la brillante idea de salir a caminar, - por supuesto, probablemente afuera encontraría la historia...

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Durante la caminata que emprendí se emergieron grandes ideas, pero cuando las comenzaba a desarrollar en mi cabeza era inevitable llegar a cosas ya existentes, y es que ya estoy en el siglo XXI, qué demonios podía hacer para tener una idea totalmente original.
Probablemente lo que se me ocurriera a mí en ese instante ya lo había pensado otra persona hace años, puesto que no todo es descubierto respecto a nuestra linea temporal.

Me llegó una idea, era de un niño al cual lo molestaban en la escuela, un día los bravucones le hicieron una broma, la cuál provocó un accidente (solo sabía que le pasó algo grave al niño, no sabía qué realmente); entonces, años después el niño, ahora ya adulto regresaría para vengarse de las personas que le hicieron la broma.
Era buena idea pero al analizarla solo era una de esas películas slasher, y aunque me esmerara era inevitable que los lectores no llegaran a compararla con alguna de ellas. Buscaba algo original.

Después de eso me llegó otra idea, era de alguien que se pierde en un lugar desolado y encuentra una casa, al entrar lo golpean y despierta encadenado a un metal, resulta que el que vive allí es un asesino serial. El objetivo es que el personaje principal tendrá que salir de ese lugar con vida.
Por cinco minutos pensé que ya tenía mi idea, pero después me recordó a Misery de Stephen king. Al compararlas me dí cuenta de que me inspiré de algo que ya había leído.

Decidí sentarme en una banca que se encontraba en una avenida, creí que si hacía algunos cambios a las ideas previas podía hacer "algo original".