1
Mi corazón se aceleró con esa idea, latía tan frenéticamente que parecía que saldría de mi pecho.
- Respira - pensé, me agaché e intenté reprimir lo que sentía, era ansiedad, estaba seguro.
Congelado de mis extremidades era mi sentir, me había puesto en posición fetal y estaba experimentando el miedo y la preocupación como nunca.- Por supuesto, alguien te está observando en este lugar tan oscuro y tan angosto - me dije tratando de tranquilizarme, ese enunciado tan sencillo me trajo alivio al poco tiempo. Empecé a recobrar mi respiración paulatinamente y también dejé de sudar, poco a poco me fui levantando, era como si lo que había dicho fuera mágico.
Continué dando pasos, quería llegar hasta el final, donde quiera que me llevara ese orificio.
Vi una luz finalmente, me sentí agradecido pues no es lo mismo caminar en la oscuridad esperando que haya un fin a ver un objetivo, algo que te guíe y te haga sentir que no estás perdido.
Apresuré el paso y al poco tiempo de hacerlo mi tobillo se dobló.- Ahhh - grité y después cubrí mi boca, me había dolido bastante. Me masajeé el pie, le daba giros ligeros a mi tobillo, intenté apoyarlo pero me dolió, posiblemente me había esguinzado -ojalá no -, no quería.
Un ruido proveniente de donde estaba la luz vino hacia mí, acerqué mi oreja y al hacerlo me di cuenta de que era el mismo ruido que había despertado mi curiosidad de entrar allí, solo que esta vez no se escuchaba tan fuerte, al parecer el hoyo generaba un buen eco.
Me puse de pie y fui apoyando mi tobillo muy despacio. Empecé a dar pasos, era incómodo pero no tanto (posiblemente cuando dejara de estar activo me dolería más) como para querer llorar o tal vez sentir desesperación, caminé muy cuidadosamente hasta la luz.
El orificio conducía hasta una cueva grande, una cueva antigua, debido a que solo había unas cuantas antorchas para poder alumbrar no se podía apreciar muy bien qué había; sin embargo, eso no fue impedimento para poder sentir los límites de aquel lugar, era enorme.
En ese momento vi al señor, las antorchas alcanzaban a alumbrarlo muy poco, me escondí detrás de unas piedras que estaban en la cueva. Él estaba completamente desnudo;
- ¿por qué? - mi conciencia me preguntó,
- no lo sé - le respondí desconcertado.De solo pensarlo el lugar ya era demasiado extraño, una casa abandonada la cual tiene una cueva profunda (muy profunda) en su interior, el ver al sujeto desnudo solo hacía la situación más rara.
Mi historia se estaba haciendo cada vez más irreal, nadie me creería de este lugar, obviamente sería una buena historia pero creerían que es inventada, entonces se me ocurrió tomar algunas fotos, necesitaba pruebas.
2
Capté algunas fotos pero al poco tiempo me convencí de que era mucho mejor empezar a grabar, fui acercándome poco a poco entre las rocas mientras el señor estaba desnudo y de pie observando algo que estaba en la oscuridad, era perturbador pero pues estaba pasando.
No tarde mucho en darme cuenta de que mi cámara no enfocaba lo suficientemente bien, así que dejé de hacerlo ya que necesitaba algo de luz.El sujeto caminó hacia la tenebrosidad de la cueva y se perdió allí, pensé que se había ido, me pregunté si debía ir pero intuí que no era lo adecuado.
En un momento noté un pie escondido detrás de una roca, me acerqué lo más que pude y entonces capté con mis ojos algo tan horrible, eran cadáveres de personas sin su piel, me voltee rápidamente y empezaron a tocar mi traquea las ganas de vomitar (una vez más, posiblemente ya no tenía nada en el estómago).
Prendí mi cámara para grabar esos cadáveres, necesitaba pruebas, encendí mi flash muy poco ya que lo requería para poder captar eso, esperaba que no se dieran cuenta de que estaba allí.
Las náuseas abundaban tan fuertes porque el olor que emanaban esas personas era tan intenso, ese hedor era lo que estuve oliendo durante todo el camino a esa cueva.Cuando creí que lo tenía dejé de grabar, y al ver la pantalla de inicio de mi teléfono noté la hora que era, pasaban de las 7:30, faltaba poco más de una hora para que mis padres llegaran a casa, no quería preocuparlos así que debía salir lo antes posible de ese lugar.
Me ocuparía de hacer viral esto, las personas de allí no quedarían desaparecidas, no podría vivir sabiendo eso.
Guardé mi teléfono y me asomé para ver si no había nadie cerca, no vi nada, el señor no estaba a mi vista.
3
Estaba caminando hacia el hoyo para regresar de nuevo a la casa, iba entre las piedras y en eso vi mi agujeta de mi zapato izquierdo, estaba desamarrado, me agaché para hacerle un nudo y cuando me reincorporé, el señor estaba en un lugar donde lo podía ver nuevamente.
Rápidamente me cubrí detrás de las rocas para no ser descubierto, me asomé y aprecié que en sus manos tenía algo, era como un control remoto, su forma era cuadrada y tenía un cable que conducía hacia la oscuridad, donde había ido hace un rato.
Lo presionó y entonces unas luces se encendieron, lograron alumbrar toda la cueva (era muy grande).Las luces revelaron de la oscuridad algunas ataúdes (parecían) de cristal, dentro de ellas había mas personas desnudas.
Saqué nuevamente mi teléfono para grabar, me había sorprendido demasiado.
Las personas comenzaron a salir de las ataúdes cuando las luces se encendieron, fueron acercándose al señor como en una reunión, al parecer hablaría.- El lugar es muy bonito - dijo el señor a las personas. Al escuchar eso todos sonrieron, una señora pregunto,
- ¿es necesario ponerse las pieles? - me sacó de onda escuchar eso ya que no estaba muy seguro a qué se refería. Pedía que se refirieran a tener un buen desempeño, algo así como "trabajar duro"; sin embargo, eso no ayudó mucho, de ser ese el caso ¿a qué trabajo se estuvieran refiriendo?.El señor nuevamente presionó el control que tenía y entonces la luz tan potente bajo a como estaba al inicio, después de hacerlo le respondió a la señora.
- Es necesario, así se ven todos aquí. Pero pueden quitárselas por ahora - dijo el señor, entonces se tocó el pecho y tiró a cada lado como si tuviera una chaqueta incrustada...
No comprendía que hacía hasta que lo vi con mis ojos... El hombre se quitó la maldita piel, fue muy horroroso ver eso; sin embargo, horrorizaba más lo que había debajo de su piel. No era músculo, era como si tuviera piel de cocodrilo; es decir, había como tipo escamas y el color era un verde humectado, la piel humana solo cubría su verdadera apariencia.
Me quedé atónito con lo que captaban mis ojos, entonces mis teorías empezaron a surgir, me preguntaba si era posible que esas pieles fueran de las personas. Lamentablemente eso no lo podría grabar, necesitaba el flash y es ese momento era seguro que me verían si lo encendiera, no correría el riesgo.
Las personas a su alrededor lo empezaron a imitar, se quitaron la piel de humano, todos eran iguales que esa cosa.
Pensé que era un sueño, intenté pellizcarme y también cerrar mis ojos y decirme "despierta", pero no lo lograba, era la vida real, todo esto no podía ser un sueño, no era algo que se pudiera soñar, jamás hubiera podido crear lo que acababa de ver; sin duda alguna la realidad superaba a la ficción...
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¿Cómo escribir una historia de terror?
HorrorUn chico sale a buscar la musa para su libro. Se encuentra sentado en una banca cuando logra apreciar a un sujeto muy extraño, el joven comienza a seguirlo y poco a poco se irá dando cuenta de cosas escalofriantes...