La Chica Tímida #2 (Jeon Jungkook) || +18 ||

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Pensaron que era el final? Pues no amigas, de mi no se desasen así de fácil *risa malévola* bueno continuemos con esto.

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Días después.

- Te dije que no — dije y el hizo puchero.

- Por favor, mi mamá quiere verte — dijo y negué.

- Tu mamá sabe lo qué pasó entre nosotros dos? — pregunte y el asintió.

- Con más razón no pienso ir — dije y me senté en el borde de su cama.

- bebe, mi mamá te ama mucho y por alguna razón quiere verte — dijo y se arrodillo enfrente de mi.

- Esta bien pero antes pasaremos a comprar cosas porque no quiero llegar con las manos vacías — dije y el asiento.

Tome mi bolso y el tomo las llaves de su coche, salimos de su apartamento y bajamos hacia el estacionamiento. Estos días el ha estado conmigo todo el tiempo, aveces soy yo quien se queda en su apartamento pero más que todo es el quien se queda conmigo.

Llegamos a la casa de su mamá y el se estacionó enfrente de esta, ambos salimos del coche y rápido tome su mano. El toco la puerta varías veces hasta que su mamá abrió, ella me miro con una gran sonrisa y me abrazo.

- Me da gusto tenerte de vuelta aquí cariño — dijo mientras me abrazaba.

- Me da gusto verla — dije y le sonreí.

- Pasen, tengo la comida lista en la cocina — dijo y los tres entramos a esta.

Nos sentamos en la mesa y miramos cómo ella empezó a sacar los utensilios para ponerlos en la mesa, me levante al ver cómo sacaba los platos y le ayude con ellos. Terminamos de poner la mesa y luego la señora que le ayudaba empezó a servir la comida, olía demasiado bien.

- Enserio me alegra que ambos estén de vuelta, no sabes cómo te extraño — dijo y Jungkook la miro.

- Mamá, no — dijo.

- Lloró muchas veces y siempre que se sentía mal tomaba mucho — dijo y yo miré a Jungkook.

- No fueron muchas veces — dijo el.

- Dos años crees que no fueron muchas botellas de alcohol? — le pregunto y yo reí.

- Lo bueno es que están de vuelta y que ambos están felices juntos — dijo y Jungkook tomo mi mano.

- Te dije, mi mamá te ama más a ti que a mi — dijo y ambas reímos.

(...)

Me había ofrecido a lavar los platos pero ella no me dejó y nos mandó a ambos al patio trasero, tenía muchas flores de diferentes colores algo que de miraba completamente hermoso. Ambos nos sentamos en aquella banca blanca y yo coloqué mi cabeza en su hombro mientras nuestras manos estaban entrelazadas.

- Todo lo que dijo mi mamá es mentira — dijo y yo reí levemente.

- Temo decirte que le creo mucho — dije y el me miro ofendido.

- Estaba demasiado mal cuando te fuiste y en mi mente el alcohol arreglaría todo — dijo y lo miré.

- No quiero que me hables de eso, ahora que estamos aquí juntos es mejor enfocarnos en ello — dije y bese su mejilla.

- Por cierto tú y yo no... — lo interrumpí.

- Estamos en la casa de tu mamá, no hables de esas cosas aquí — dije y el me miro confundido.