|5-04-2021|3:50 AM|

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Me escribió "bueeeeeno" en un mensaje de texto, el me lo dijo como amenaza, también sabía que se burlaba de mí y que incluso sentía que rogaría de nuevo por él, sin embargo el desconocía que yo ya no poseía aquellos estúpidos sentimientos, además, semejante humillación no tenía ni una sola oportunidad para retractarme y es que sí, la decepción es la vacuna más dolorosa y funcional para eliminar el virus del amor, el había inyectado la sustancia en mi cuerpo y ni siquiera se había percatado de eso.

¿Tu quieres está vacuna? Es efectiva y en muchos casos, es la única manera de tomar un poco de eso llamado amor propio, pero ¿Qué tan duradera es? No lo sé, quizás su efecto es contrarrestado por el perdón que llega con el tiempo, la dosis de decepción no puede repetirse, después de adquirir una gran cantidad, todo se vuelve imperdonable, pero siempre aparecerá la duda "¿Qué pasaría si? ¿dónde estaríamos en este momento? Pudimos llegar tan lejos" porque vaya, la vacuna no cubre todas las bases, sé que los finales bonitos solo están en mi mente, pero son secuelas de aquel amor tóxico que contaminó mi alma...

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