Capítulo 5 Ruinas.

178 27 9
                                    

En la plaza.

Vaya hoy no ahí trabajos, supongo que es porque este pueblo es pequeño, apenas tiene unos 49 habitantes y 13 de ellos son niños- dice el joven en su mente mientras camina tranquilo y la gente lo saluda animada, desde que unos guardias regresaron de una exploración el pueblo supo que me enfrente a el líder esqueleto o así es como le llaman, no era necesario ocultar que yo lo hice, al fin y al cabo los pobladores saben que mato criaturas- dice el joven en su mente caminando y llegando a la zona de los cultivos.

Los agricultores se dieron cuenta de que si los ayude, pero no acepte su recompensa, no podía quitarles su alimento, este pueblo vive en principio de la agricultura- dice el joven en su mente sonriendo y mirando los huertos.

Te gusta mirar los cultivos- dice una voz y el joven mira a su lado un poco hacia abajo.

O niña- dice el joven viendo a la niña de 12 años de pelo corto rosa.

No me llames niña soy Natalí- dice la niña ahora conocida como Natalí.

Bueno Natalí, si, me gusta mirar, el ver las plantas crecer me recuerda la prosperidad de las cosas y muchas otras cosas- dice el joven sonriendo mientras mira las plantas.

Porque tienes esa armadura, esa lanza y esa espada, hoy vi que no había misiones- dice Natalí curiosa.

Bueno es porque compre un mapa e iré a explorar unas ruinas cercanas para ver si no son un peligro para el pueblo o los pueblos cercanos, aparte las ruinas posen a veces tesoros- dice el joven sonriendo.

Eres un avaricioso- dice Natalí enojada.

No busco dinero Natalí, busco algo mas valioso que el propio oro- dice el joven sonriendo y acariciando la cabeza de Natalí algo que le molesto a ella porque la trataba como una niña.

No me trates como una niña ya tengo 12 años dentro de 3 años seré una adulta- dice Natalí enojada.

Adulta a los 15, eso es sorprendente, este mundo sin duda es uno de fantasía, los lolicones adorarían vivir aquí- dice el joven en su mente burlándose.

Y que es mas importante y valioso que el oro- dice Natalí curiosa mientras lo mira.

Bueno el conocimiento- dice el joven sonriendo.

El conocimiento- dice Natalí confundida.

Si, te has preguntado porque nadie puede enfrentarse a los monstruos- dice el joven sonriendo.

Porque son muy fuertes, un caballero santo apenas puede contra un líder esqueleto o una madre rata, pero un aventurero como tu puede con ambos y se recupera rápido a pesar de que sale prácticamente ileso del duelo- dice Natalí sorprendiendo a el joven.

Eres una genio, correcto- dice el joven sonriendo y apenando a Natalí.

No es necesario un alago, solo dije lo primero que se me vino a la mente- dice Natalí apenada.

Ahora Natalí porque otra razón los humanos no se pueden enfrentar a una criatura- dice el joven sonriendo.

Por, las armas, no aguantan- dice Natalí dudosa.

Exacto, el hierro apenas resiste ataques, una espada de hierro en un duelo donde tu enemigo es mas fuerte que el hierro no sirve, ocupamos algo que los pueda dañar- dice el joven sonriendo.

Cuando tu golpeaste a las abejas, ese día tus manos tenían una extraña aura que se podía sentir- dice Natalí confundida.

Exacto, eso se llama arte oculta o un arte oculto, es una técnica que conecta espíritu, mente y cuerpo, aunque si no lo entrenas bien puedes dañarte a ti mismo- dice el joven sonriendo, y donde crees que aprendí esto- dice el joven sonriendo.

Diario De Un AventureroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora