Capítulo 13.

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Fushiguro.

Ver al energético Itadori tan apagado y roto me hizo pensar que su abuelo estaba aún peor de lo pensando pero no era asunto mío el meterme de cabeza en las cosas de su amigo.

Desde que salimos del hospital para dirigirnos al colegio, no dijo nada, simplemente se quedó perdido en sus pensamientos.
Emocionalmente un omega podía ser bastante inestable pero Itadori siempre se mostró diferente, fuerte y feliz. Verlo tan apagado me asustaba y era extraño.

–Itadori, cuando lleguemos a tu escuela quiero que te quedes fuera...es demasiado peligroso que entres y pelees. –Hable con rapidez mientras me dirigía a la puerta de la escuela.

Como el tozudo que era el más joven de seguro que desobedeceria mi orden, el más joven jamás haría caso si esto ponía en peligro a la gente y era obvio que los chicos que estaban atrapados con la maldición eran amigos de el.

Debía ser un buen amigo, un alfa fuerte y controlado, salvar y exorcizar ese ser antes de que matara alguien o hubiera herido.

Sin mirar atrás deje al menor en la puerta para buscar a la criatura, era tan horrible y su olor era tan putrefacto que mis sentidos del olfato se perdieron por unos segundos. Arrugue la nariz y la tape con una mano, busque con la vista a los dos jóvenes que se suponían que debían estar allí y vi lo tarde que era.

¡Mierda!

Con movimientos rápidos invoque a los dos lobos de jade para que se encargarán rápidamente de aquella cosa, un obstante supe que ese no era el mayor monstruo que había en esta maldita escuela.

Rápidamente cogí el cuerpo del chico y lo atendí lo más rápido posible pero el grito de una chica y el comentario malhumorado de Itadori llamaron mi atención.

–¿Porque diablos ese crío nunca me hace caso? –Susurre suavemente para mi antes de esconder al mayor y salir corriendo hacia donde venían las voces.

En aquella azotea se podía sentir como el aire era menos cargado por ese hedor, la brisa fría se encargaba de aquello, sería agradable disfrutar de esto si no fuera por la maldición y los gritos.

–¡Itadori! ¡Cuidado! –Grite al ver lo que sucedía.

Lo siguiente pasó demasiado rápido para reaccionar, ambos fuimos heridos, el pequeño omega había sido capturado por aquella cosa y la chica ya parecía totalmente ida y lista para morir.

El rendirme no era una opción pero por alguna razón no podia orientarme bien gracias al golpe en la cabeza. La sangre comenzó a caer por un lado de mi cara, era como una caricia bastante desagradable para mi. El olor a hierro me enfermera y a pesar de intentar de controlar la fatiga que eso causaba no me fue posible esconder mi discuto.

Intente levantarme, la vista se volvió borrosa pero podía ver como Yuuji hizo una de las mayores idioteces desde que lo conozco.

El muy idiota se trago el dedo...y el cambio fue demasiado radical.

Los tatuajes se hicieron presente, el olor del omega cambio rápidamente a uno más fuerte y debajo de aquello ojos aparecieron otros dos de color rojos. Se veia realmente aterrador.

Tu maldito bastado deja al cachorro y  recipiente en paz. –Aquella voz sonaba realmente enojada.

Parpadee confundido por unos segundos, el Sukuna parecía estar a la defensiva, destuyo a la maldición en menos que cantaba un gallo pero...algo estaba mal.

El...rey de las maldiciones estaba siendo protector...¡con alguien!

Eso era algo impensable, imposible...

–¿Tu que miras? –Hablo Sukuna bruscamente.

–Necesito hablar con Itadori. –Comente.

–No dejaré le hagáis daño. –Gruñe mientras se dispone huir del lugar o eso quería hacer si no fuera por Gojou.

–¿Qué es lo que me perdí–Hablo la voz alegre de mi mentor.

Y por segunda vez en toda mi vida quise darle un golpe para que se callara la boca y no provocará a la maldición que estaba delante.


¿Continuará?

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¡Hola a tod@s! Aquí está el capítulo 13 de esta historia, lamento mucho la tardanza pero he estado muy ocupada y hasta ahora no he podido subirlo.

Espero que os guste.

¡Buenas noches y gracias! 🦊

~Amor para un Omega~ (GoYuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora