~Amor para un Omega~ (GoYuu)

Capítulo 14.

Gojou.

Encontrar a mi estudiante no fue tan difícil como había pensado en un inicio, era obvio que siguió el consejo que le di y siguió buscando aquel objeto maldito como prometimos.

Lo que no me esperaba en absoluto fue ver a Megumi tirado en el suelo con la cara totalmente ensangrentada, parecía desorientado y sus ojos se encontraba demasiado dilatados, claramente era un caso de conmoción cerebral leve.

–Veo que la pelea fue demasiado intensa para ti. –Comente de manera feliz para luego agacharme para ayudarle a ponerse de pie. –Creo que vas a necesitar un poco más de entrenamiento.

–Callate. –Se queja el menor sonando algo más serio de lo normal.

–Veo que vencistes...ahora ¿donde esta el dedo de Sukuna? –Pregunte con cierta curiosidad.

Hubo un ligero silencio de lo más tenso, antes de levantar un brazo y con un dedo señaló al otro lado de la azotea. Allí parado se encontraba un tipo tatuado de pies a cabeza, cabello de cabellos curiosamente dividido en dos colores, por arriba color marrón claro mientras por la parte baja era mucho más oscuro, sus ojos eran rojos y curiosamente el olor de este mismo estaba mezclado con el de un omega.

–Itadori se trago el dedo...y Sukuna simplemente cogió el control. –Hablo con claridad. –No hagas nada estupido para provocar al Alfa...solo está siendo protector.

Ante aquellas últimas palabras no pude evitar algo de sorpresa y curiosidad, por lo que tenia entendido de la maldición era...que no se preocupaba por absolutamente nadie, más que en si mismo.

Esto era algo que no se veía todos los días y más cuando el alfa parecía apunto de destrozarnos a los dos si nos acercábamos a él. Me quede en silencio ideando el plan perfecto para ver como acercarme al Rey de las maldiciones pero todo parecía estar en mi contra y el agarre certero de Fushiguro no me dejaba moverme tan libremente como me gustaría.

–Marchense de aquí ahora mismo. –La voz de Sukuna sonaba fuerte a pesar de sonar un poco aniñada gracias al joven cuerpo que tenía el recipiente un obstante tenía...bastante fuerza y control.

Era un monstruo.

–Pensé que eras Inteligente pero veo que los años te han pasado factura a ti también. –Comente algo burlón ganandome la mirada incrédula de parte de Megumi.

–Pero, ¿qué haces? –Susurro Megumi. –¿Acaso quieres que nos mates a los dos por un comentario desafortunado de tu parte? –Pregunto un poco alterado.

Era normal que el menor se sintiera asustado ante la fuerte presencia de un hechicero o criatura más fuerte, pero eso es lo que era, simplemente una criatura que una vez éxito y que ahora no tenia toda su fuerza.

El ceño se frunció en el rostro de Sukuna, mi contestación no le gustó en absoluto y parecía querer lanzarse al ataque en cualquier momento. Por la mirada que me lanzaba sabía que tenía unas puras ansias de destrozarme y no de una manera muy cariñosa.

Con un movimiento rápido me lance al ataque para ver el potencial que tenía al obtener solo un dedo y vaya era mi sorpresa que era muy fuerte. Solo un golpe basto para dejarme por unos segundos sin sentido y luego las palabras de Sukuna corroboro lo de Megumi.

–Le dije a ese amargado que no se acercara al cachorro, eso va por ti también algodón de azúcar. –Hablo bruscamente Sukuna mientras se alejaba de nuevo.

Era una distancia de seguridad que se había impuesto la maldición y no entendía el que había llevado a la más aterradora, fuerte y tirana Maldición a querer proteger a un niño como si le fuera la vida en ello.

Le lance una mirada a mi estudiante antes de recibir un asentimiento con la cabeza, suspiré al saber que no tenía más remedio que ofrecerle algo de ayuda al ¿menor?

–Que tal si te vienes con nosotros a un lugar donde estarás completamente seguro. –Comente. –Allí Yuuji y tu estaréis a salvo.

–Y fiarme de ti....no gracias. –Comento.

Iba abrir la boca otra vez de nuevo cuando de repente el Sukuna parecía cambiar, los ojos se volvieron un castaño claro casi dorado.

–Vaya eso fue algo intenso. –Dijo claramente el niño.

El se quedó mirándole un rato, por un momento creí que se había parado el tiempo o por lo menos hasta que Megumi nos interrumpió con un gruñido.

–¡Como se te ocurre comerte el dedo! –Grito. –Podrías haber matado a alguien o lo más importante aún...quizás podría haberte echo daño a ti.

–No es el momento para regañar a Yuuji, creo que ambos habéis tenido un día demasiado largo. –Comento mientras golpeo la nuca del chico.

–¿Y eso a que ha venido? –Pregunta Megumi al ver como su amigo se desmayaba en mis brazos.

–Tenemos que llevarle a ese sitio.

–¡No pueden juzgarlo! ¡Lo mataran!

¿Continuará?

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¡Hola a tod@! Ya esta aquí el capítulo 14 de esta historia, espero que os guste y disfrutéis leyendo.
Mañana seguramente solo puede actualizar por la tarde noche, aunque no es seguro. TT^TT

¡Gracias! 🦊