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CAPÍTULO TREINTA Y SEIS
DRACO POV:
-DISCULPATE PRIMERO PERRA!- reclama Tom mientras sostiene la caja de cereal lejos de mi alcance y me jala de mi cabello
-NO VOY A DISCULPARME POR FOLLARME A MI NOVIA TOM, YA DAME EL CEREAL!- contradigo mientras ambos caemos al piso y continuamos luchando por esa maldita caja
-¿Te parece sensato que yo esté descifrando esta mierda de cubito y luego piense que están matando una lechuza cuando en verdad es esta ninfómana gritando?- nos levantamos del suelo y luego le apunta a t/n mientras ella está tranquila viendonos pelear
-Me vas a dar el maldito cereal o no, Tom Riddle- escupo finalmente
-Ya te dije que te disculpes primero, ¿sabes qué hora era cuando terminaron de follar? Por pocos minutos eran las cinco de la mañana y yo no podía dormir-
-¿Sabes que Tom? A la mierda, iré yo mismo a comprar un jodido cereal- Tom se echó a reír detrás de mi y finamente me arrojó la caja de cereal en la espalda.
-Vuelve a hacer eso y juro que yo mismo voy a matarte, perra- recojo la caja y niego con la cabeza mientras Tom me saca la lengua igual que un niño pequeño.
Desayunamos y luego nos cambiamos para ir a comer algo.
***SEMANA CUATRO***
-La cuenta por favor señorita- ordeno
-Enseguida-estipula la mesera y luego se va.
-El mundo muggle no es tan horrible como pensaba- dice mi chica mientras nos sonríe a ambos
-Mhm, supongo que si- complementa Tom
-Prometanme que regresaremos a este lugar, en pocos días seremos llamados para pelear con tu padre y quiero asegurarme de que no los perderé- continúa diciendo t/n
Tom toma su mano y yo le acaricio la pierna y sin querer, al unísono el y yo decimos - te lo prometemos-
La mesera nos entrega la cuenta, pagamos y luego nos vamos. Caminamos por las concurridas calles de París y tomamos asiento en una de las tantas bancas que hay cerca de una fuente. t/n se va a comprar algunas cosas para la casa y yo me quedo a solas con Tom.
No decimos una sola palabra, y mi mente está lejos de aquí. Me quedé pensando en lo que t/n dijo, y ahora más que nunca quiero asegurarme de que ella será mia para siempre.
De un momento a otro, sin querer mis pensamientos se transforman en palabras y digo:
-Quiero pedirle matrimonio-
-¿Qué cosa Draco?- me vuelvo hacia Tom y sus ojos están abiertos como platos
-He dicho que.... quiero que ella sea mi esposa- suspiro
