VIII

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"Estocolmo"


Me habían hecho levantarme temprano, demasiado temprano diría yo, el sol ni siquiera había salido. 

Me puse unas zapatillas deportivas, unos jeans no tan ajustados y una sudadera sin cierre y con un bolsillo grande al frente que Evan me había prestado, al ser de el me quedaba un poco grande, olía demasiado a él pero supongo que valía la pena ya que en esta época del año y este lugar hacia demasiado frio. Michael y Evan estaban vestidos de la misma forma a excepción del color de la sudadera.

—Llevamos caminando mucho...¿Cuánto falta para llegar al pueblo?

—Primero debemos llegar a donde esta el auto—respondió Michael mientras volteaba a verme con una sonrisa.—Si tuviéramos que caminar hasta el pueblo nos tomaría todo el día. Oye Melly... —se acercó cambiando totalmente el tema.— ¿se ve mal mi cabello? creo que últimamente hay mucha humedad en las cabañas, y están comenzando a crecer las raíces ¿lo dejo así o lo tiño de nuevo? 

—Pues...no creo que se vea mal—sonreí—quizá debas dejar descansar un poco tu cabello, decolorarlo tanto puede hacerte daño.

Me di cuenta que por primera Michael y yo estábamos hablando con tranquilidad teniendo a Evan a un lado sin hacer un drama, espero que sea verdad lo de empezar a controlarse más...

—Ya llegamos.

Dijo Evan mientras nos acercabamos a una pequeña cabaña, una camioneta estaba estacionada ahí y a unos pocos metros se podía ver la carretera.

—¡Pido adelante!— gritó el peliblanco mientras se acercaba emocionado a la camioneta.

—Ni en tus sueños idiota, Mel irá al frente conmigo, si la llevamos atrás podría caerse o morir de frío—dijo mientras me tomaba la mano con cuidado y acercándose al auto—además, siempre vas a delante.

—Que injusto...

El peliblanco se subió a la parte trasera mientras susurraba algunas cosas y cruzando los brazos haciendo un pequeño berrinche, reí un poco mientras Evan abría la puerta del copiloto para mi y proceder a ayudar a subir, debo admitir que era un poco alta para mi, pero para ellos no sería un problema.

Una vez dentro me di cuenta que había unos pequeños asientos traseros donde bien podría estar Michael pero bueno...no creo que estos dos chicos serían capaces de estar encerrados en un mismo lugar por tanto tiempo. Ya estando Evan dentro también se apresuró a encender la camioneta y avanzar a los que sería nuestro destino.

—Nos desviaremos un poco primero, hay que pasar a recoger a uno de los muchachos.

—¿Mmh? esta bien...¿no deberías dejar que Michael entre con nosotros también? hay suficiente espacio.

—Si pero...quiero un rato a solas contigo—sonrió y una de sus manos tocó la mía mientras su otra mano permanecía al volante. —Además Michael puede ser un poco molesto algunas ocasiones—Justo en ese momento que volteo a verme me dio por bostezar.— ¿Te sientes bien?

—Solo tengo un poco de sueño, es todo.

—Pues...más de una vez te he visto bostezar como si no hubieses dormido en días, aparte anoche me di cuenta que te movías y te levantabas mucho.

—Lo siento mucho, no tenía intención de molestarte mientras dormías.

—Lo importante es que tu estés bien.

Sonrió de nuevo, yo gire mi cabeza mirando por la ventana, la verdad era que desde hace algunos años tenía problemas para dormir. En mi último año de secundaria comenzaron problemas con mis padres, los cuales durante la preparatoria se hicieron más fuertes hasta que mi madre y mi padre se divorciaron, o al menos así creí por un tiempo, ya que aun sin estar juntos cada quien por su parte hacía lo que estaba entre sus manos para desquitarse conmigo.

Esclava Del Lobo [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora