Different Times ; ➹ Min Yoongi (COMPLETA)

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Rápidamente salí de mi casa hasta el auto, en el camino a este me puse mi abrigo que no era más que una chaqueta fina, no me daba tiempo de buscar otra sabiendo que él estaba mal. Se lo escuchaba mal en esa llamada y eso me dolió por alguna razón.

Casí temblorosa saqué la llaves del auto y lo abrí, tiré mi pequeño bolso al asiento del acompañante junto como también cerraba la puerta del auto sin calcular bien la fuerza.— Mierda.—el auto no era mío y debía tener absoluto cuidado con el si no quería cobros extras.

Metí la llave para encender el auto lo cuál enseguida recibí el sonido de su motor. Giré el volante para poder salir del garage que tenía improvisado y me dirigí hasta dicho lugar. ¿Por qué sentía tanto por alguién desconocido? Literalmente podía sentir a mi corazón bombear fuerte y una pequeña opresión en el pecho. Pero es que desde que ví un poco más de Yoongi pude conocer cosas que él no quiere contarme, es alguién frágil aunque detrás de su apariencia no aparente eso, también podía sentir que algo pasó con él. Algo había en él, pero de eso no estaba segura con exactitud.

Quizás sentía dolor por algo. ¿Como fue su vida realmente?

¿Debe tener algunos traumas de la infancia? Porque eso podría decir mucho. Sea lo que sea no le presionaria para que hablase conmigo.

Esperaré.

Miré el semáforo inquieta, demoraba cierta cantidad de minutos el volver a ponerse en verde y me estaba desesperando. Ví en mi móvil la hora, marcaban exactamente las diez de la noche. Un bocinazo me hizo brincar en mi lugar, el semáforo había cambiado y debía avanzar. El conductor quién anteriormente me había tocado su bocina pasó por mi lado de manera brusca, a propósito.

—Idiota.

Faltaba poco para llegar, empezaba a reconocer el lugar en donde me metía. Cuando llegué la casa estaba a oscuras por afuera pero adentro se veía alguna que otra luz débil. Bajé del auto tomando mi bolso y me apresuré al llegar a la entrada, sin esperar golpeé su puerta que sin demora, se abrió.

Al momento que se abrió ví a Yoongi con sus ojos rojos pero no había lágrimas en ellos, quizás ya había derramado lo suficiente, su mirada transmitía miedo y angustia. La presión en mi pecho volvió a intensificarse.— Yoongi...— sin importar mucho, tiré mi bolso a un lado cuando entré y me lancé a abrazarlo.

Se quedó quieto en su lugar, yo era la única que lo abrazaba hasta que sentí de a poco sus dos manos en mi espalda, correspondiendo.—¿Estás bien? ¿Que pasó?

—Estoy aterrado...— lo apreté más a mí.— De verdad lo siento, la he hecho venir hasta aquí por nada...— su voz era algo débil.

Me separé.

—¿Como que por nada? Estás mal, has llorado. — dándome cuenta ahora, lo estaba viendo frágil ante mis ojos. Me estaba permitiendo verlo en uno de sus malos momentos siendo transparente a pesar de siempre dejarlo pasar y verse un hombre duro. Sentía que cada vez nuestra conexión se estaba haciendo más privada y especial.— Voy a ayudarte.

No dijimos mucho más luego, Yoongi lucía muy cansado no sabía por qué motivo. Cuando le preguntaba evitaba la pregunta. Lo acompañé nuevamente hasta su habitación que, cuando entré para acompañarlo a recostarse ví la nota que anteriormente le había dejado en su cómoda aún estaba intacta en el lugar que la dejé, cuando pasé mi vista hacia el estante de abajo pude ver que se encontraba vacío.

Y yo ayer recordaba haber visto un álbum de fotos muy peculiar.

Me aguanté las inmensas ganas de verlo mientras él dormía pero no quería invadir su privacidad, no tenía derecho a eso. Opté por hacer preguntas y dejé que Yoongi se recostara solo, una vez ahí me miró con sus tristes ojos.