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Me removí muy cómoda en la cama, no recordaba a mi cama sumamente suave como ahora pero la verdad es que no quería levantarme en lo absoluto. Finalmente abrí mis pesados párpados para encontrar un fondo blanco rodendome, eran cortinas.

¿Donde estaba?

Ví la cama, no era la mía. Me senté rápidamente en esta destapandome un poco, miré mí ropa, no tenía puesto mi pijama anterior, tenía una camiseta mangas largas muy suave color blanco, entonces me destapé por completo para ver qué también iba acompañado por una falda de ceda larga y algo transparente.

Salí de la cama abriendo las cortinas de esta. La habitación tampoco era la mía y se veía totalmente nueva pero con un decorado raro en las paredes, había cuadros pintados colgando de estos, algunas velas también aunque entraba la luz del día atravesando las cortinas color coral.

Cuando miré mi cuerpo la verdad que la ropa que llevaba puesta era algo visible a la imaginación, en el espejo que encontré frente a mí me miré dando una vuelta, debajo que aquella falda tenía mí ropa interior también blanca que se notaba en lo transparente de la prenda que tenía encima. Yo no era de usar cosas así, pero no estaba en mí casa y eso empezó a preocuparme.

¿Que es esto?

Todo se veía a lo que acostumbraba a ver, antiguo. Busqué con la mirada para ver si encontraba mi ropa por aquí cerca pero no tuve resultado alguno. Buscando ví muchos papeles en un escritorio, ví una pluma y a su lado un recipiente con lo que parecía ser la tinta, rarísimo. Estaba dispuesta a abrir los cajones para ver si encontraba algo más y saber en donde estaba y por qué estaba aquí en este lugar tan extraño, pero antes de eso, el sonido de la perilla me espantó, me giré rápidamente hacia la puerta para ver quién entraba.

Quedé estática al ver quién era, nuestras miradas se encontraron pero él sonrió al instante.

—Yoongi... que...

Amor despertaste.—junte mis cejas ante lo que dijo.— ¿Dormiste bien?

Tenía en sus hombros una larga capa negra que le llegaba hasta sus pantorrillas ocultando su pantalón y camisa, tenía un estilo totalmente diferente, de época.— Yoongi que...— las palabras no salían de mi boca con facilidad, estaba en estado de trance, no sabía que estaba pasando.

Lo ví acercarse un poco a mí.— Ah, mí amor, sabes que me encanta este atuendo pero en estos momentos no podré complacerte, tengo asuntos pendientes. ¿Te lo pusiste por eso? — me tomó por la cintura delicadamente.—Me encanta cuando lo haces para mí, tu esposo.— mi cara fue de total sorpresa.

¿Que estaba diciendo? ¿Y por qué estábamos aquí?

¿Esposo?

Asintió con una leve sonrisa.— Claro mi vida, ya estamos casados. Ambos nos unimos ante Dios para siempre, hasta que la muerte nos separe.— se acercó a mi cuello para dejar unos suaves besos allí mientras que sus manos bajaron más abajo. Me sorprendí de él, no lo hizo nunca y ahora lo hacía sin algún tipo de vergüenza.

Además que acababa de decir que estábamos casados. ¿Que?

Escuchaba a lo lejos un ruido en la calle, el típico ruido que hace algún carro llevado por un caballo, creo entender que estaba pasando pero aún así seguía pensando en que podía ser alguna broma.— Yoongi para, para por favor.— lo alejé un poco de mí.— ¿Es esto alguna broma? ¿Lo hiciste por sugerencia de Hoseok?— borró su sonrisa lentamente antes de hablar.

Different Times ; ➹ Min Yoongi (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora