Misterioso pero educado, callado pero a la vez dice mucho, confundido con todo a su alrededor, introvertido pero se le olvida cuando está conmigo.
Voy a conocer más de la historia que ocultas Min Yoongi.
Aclaraciones.
➹Heterosexual.
➹Romance.
➹...
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Yoongi.
Grité su nombre pero eso no sirvió de nada. La ví salir corriendo, esquivarme y huir de mí, ese era mi más grande temor al momento en que supiera está cruda verdad, la realidad de mi vida y la de quién soy realmente.
Somos de dos tiempos completamente diferentes.
Al momento que salió por la puerta demoré en reaccionar pero traté de frenarla para hablar más sobre esto, pero al abrir la puerta que se había cerrado solo un poco pude ver como aquel auto encendía para próximamente arrancar.
—¡Jiwoo por favor!
Mis lágrimas caían por mi rostro, verla alejarse así me dolió en mi interior, el mismo dolor. Caí de rodillas sin importar lo brusco que pude ser y lloré mirando hacia donde se había marchado ella.
Un amor joven.
Quedé así por unos minutos llorando en silencio mirando a una sola dirección. Miré el suelo de tierra en el que estaba y me sequé el rostro con mi brazo algo brusco, pero no me importaba ahora.
Me levanté lentamente, no tenía más para hacer.
Ella me rechazó, y lo entendía. Yo no iba a juzgarla, sé que todo lo que descubrió es raro y difícil de digerir.
Tenía la esperanza de que ella aceptara ser solamente mi mujer y volver conmigo a casa, a mi reino y hacerla gozar de riquezas, fuerza, poder y sobre todo, darle todo mi amor solamente a ella.
A la mujer que amo.
Tenía decidido. Con el corazón roto, me aseguré que jamás me volvería a enamorar como lo hice la primera vez y esta última vez. Ambas fueron mujeres diferentes, ambas me hicieron sentir muchos sentimientos de diferentes maneras, las amaba a las dos, aunque una este descansando para siempre y otra haya huido de mí.
Fueron ángeles para mí.
Entré a la casa arrastrando un poco mis pies, no quería seguir, debía irme lo más rápido posible y continuar con mi vida haciendo a un lado el dolor.
El ruido del reloj de mesa sonó escandalosamente pero no produjo nada en mí, miré hacia este sin expresión alguna hasta que me acerqué a paso lento a detener el sonido.
Suspiré luego, era el momento.
Subí las escaleras lento hasta dar con la habitación de esta casa. Di una vista panorámica recordando todo lo que pasó desde que llegué, recordé hasta el último minuto.
