Capítulo 9

813 55 17
                                    

Hermione se levantaba al sentir los rayos de sol en su cara, se sentía confundia; tenía la sensación de no pertenecer al lugar. Algo dentro de ella le decía que no debía de estar ahí, pero un fuerte dolor de cabeza no la hacía pensar con claridad.

Escucho unos pasos subir y dirigirse a la recamara donde ella se encontraba, después fue abierta y entró una señora de pelo castaño y una bonita piel de canela con unos ojos verdes le sonreia desde la puerta.

- Buenos días hija.

- ¿Hola? -preguntó dudosa.

- ¿Por qué esa cara mi amor?

- Me duele la cabeza y no recuerdo nada.

- Sufriste un accidente cuando venías del parque, un loco con bicicleta te golpeo, el doctor nos dijo a tu padre y a mí que sufriste un "borrón de memoria".

- ¿Borrón de memoria?

- Que puede que olvidaste todo antes del accidente -ambas escucharon la voz de un señor que provenia detrás de la señora Granger- Jean déjala que descanse, recuerda que nos dijo el doctor que la dejáramos descansar y quizá de a poco recuerde.

- Está bien, descansa hija.

La pareja salió del cuerto dejando a Hermione confundida y un fuerte dolor de cabeza, sabía que aparte del dolor algo andaba mal; se sentía fuera de lugar y con la voz dentro de su cabeza gritandole que no debía de estar ahí y que no eran su "padres".

Se levantó de la cama y vio su habitación toda blanca con un tapiz de flores del lado de la cama, un pequeño escritorio con un espejo redondo, y a su alrededor más espejos de diferentes formas y tamaños; la pared de la ventana tenía varias fotos donde salian varios niños y los adultos.

Se levantó de la cama y vio su habitación toda blanca con un tapiz de flores del lado de la cama, un pequeño escritorio con un espejo redondo, y a su alrededor más espejos de diferentes formas y tamaños; la pared de la ventana tenía varias fotos d...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al mirarse en uno de los espejos sentía que no era ella: tenía el pelo castaño como la señora y los ojos castaños. Sentía que no era ella, solo tomó un poco de ropa y se cambió para dirigirse a la cocina.

La casa era pequeña, donde solo eran ellos tres, la sala tenía tres sofás, que estos estaban acomodados para ver una televisión, una mesa de centro con unas rosas. Se dirigió al comedor donde la esperaban los señores Granger con una sonrisa y un desayuno.

- Hola -los saludó al sentarse en la mesa redonda.

- Hola, ¿cómo te sientes?

- Mejor, puedo preguntar ¿qué estábamos haciendo el día del accidente? ¿O que estaba haciendo? -se preguntaba porque no recordaba nada de su vida o porque la voz dentro de su cabeza diciendole que no era su casa.

- Bueno, estábamos los tres juntos después de tu llegada de Hogwarts -empezó a contar la señra Granger

- ¿Hogwarts? -su cabeza dolía por el nombre tan familiar y como algunas figuras sin rontro lleganban comoimágenes.

Hermione y Harry Ryddle (2.0)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora