『 5 』

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Un macaron de diferente color se presentó frente a él. Morado, su segundo color favorito. Debía admitir que los colores que escogía eran los indicados, pues nadie (ademas de Heeseung) conocía sus gustos.

La nota que esta vez lo acompaña decía:

¿Acaso hice algo mal? ¿Te gusta romper el corazón, no?
Se lo que hiciste con la anterior nota y
sinceramente me dolió.

Pero sabes algo, no me daré por vencido.
Porque se que no eres malo como aparentas.

Tienes un lindo corazón dentro y no lo niegues. O
tal vez estés cegado y no puedes ver lo que yo veo
en ti.

Por eso estoy enamorado.

¡Hasta la próxima nota!

-S, el amor de tu vida.

Ni-Ki estaba pasmado por tales palabras, lo hicieron sentir cálido por un momento. No se sentía solo.

- -¡AY!

Un chillido se escuchó desde la puerta, pero Ni-Ki no le tomó importancia. No es como si estuviera haciendo algo malo.

Aunque algo lo dejó confuso, ¿enamorado?...

¡ERA UN CHICO!

Sus mejillas se tiñeron de un rojo intenso y arrugó la nota. Se sentía confundido y tímido. Por suerte no había nadie en el salón.
Tomó el macaron y le dió un mordisco, sus ojos se cerraron para disfrutar el delicioso sabor. Lo había disfrutado mucho.

- -No está tan mal, es... delicioso.

Del otro lado de la puerta un chico pelinegro le daba palmadas en la cara a su amigo castaño para hacerlo reaccionar.

- -¿Sunoo? ¡Sunoo! ¡SUNOO!- -Entre susurros altos Jake quería hacerlo reaccionar.

- -Lo leyó y dijo que está delicioso-- chilló en voz baja.

- -¡Sí! Ahora vamos que nos pueden ver.

Sunoo se levantó y los dos salieron corriendo hacia afuera. Dejando al amado del castaño, dentro del salón.

Macarons; SunKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora