Epílogo

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Simplemente perdí la cabeza. 

No dejaba de mover los pies inquieto, el eco del sonido retumbaba en mi cabeza ¿O era mi imaginación?

¿Cómo que si algún día? Es demasiado ambiguo para mí, simplemente me niego a aceptarlo. No voy a dejar que el tiempo deje atrás todo así sin más, no cuando puedo saltar y tomarlo todo. 

Jimin me ha tratado de loco, lo acepto, él tiene ese permiso de darme un golpe de realidad, aunque grande fue la sorpresa cuando me ha dicho dulcemente que tengo su apoyo. Me dijo que nos veríamos al siguiente semestre. 

Creo que ahora puedo creer en los milagros o hasta el capricho del universo. Porque ahora mismo estoy a nada de aterrizar en Japón, como estudiante de intercambio en su misma universidad. 

Yoongi

Sonreí como tonto, no sé cómo es que fui tan discreto en nuestras ocasionales charlas. 

Los mismos directores que lo escucharon a él, habían contactado conmigo, facilitaron las cosas para el intercambio, ya que se habían terminado los cupos para beca. 

No me preocupo, esto fue un plan a largo plazo, por etapa y lentamente hemos administrado esto junto con Jimin, es sólo un pequeño adelantamiento de un año. 

Y sí, finalmente aterrice, como un loco enamorado que cruza kilómetros por el amor de su vida. 

Estaba organizando el cuarto, intentado ocupar sólo el espacio justo y necesario, me habían notificado que hoy se instalaría otro estudiante

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Estaba organizando el cuarto, intentado ocupar sólo el espacio justo y necesario, me habían notificado que hoy se instalaría otro estudiante. 

Genial, un roommate. Intentaba mantenerme positivo al respecto. 

Aún seguía siendo tan incómodo presentarme, no podía adaptarme con facilidad, eso me hacía ver como una persona poco sociable y demasiado seria. 

Decidí mantener una actitud tranquila, ser amable y una guía para esta persona con quien compartiría el dormitorio en el campus. Creo que sería suficiente, porque ser todo sonrisas no se me da y forzarlo sería aún peor. 

Oí el sonido de desbloqueo de la puerta y volteé, me paré tan recto y me regañe en esos micro segundos por ponerme tan tenso. 

Aunque mi sangre parecía haber caído a mis pies cuando la persona cruzó la puerta. 

¿Cómo...? 

Mi corazón se agitó descontrolado, estaba parado ridículamente como una estatua, un chico extremadamente guapo con una sonrisa cegadora cruzaba el espacio hacia mí, esa cara familiar que intenté memorizar con todas mis fuerzas.

–Tae–mi propia voz me sonó extraña, esto parecía un sueño. 

¿En qué momento me había quedado dormido? 

–Mint–dijo adorablemente, con un aura cegadora. 

Se acercó a pasos lentos, cruzando aquel espacio con esa seguridad aplastante y esos ojos fijos que provocaban que me anclara al suelo.

Si algún día [TaeGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora