Seis

847 101 49
                                    


–Bueno, ya que estamos ¿Podrías dejarme en la siguiente parada?

Habíamos subido a mi auto, saliendo el estacionamiento del edificio como si nos persiguiera el diablo o algo por el estilo. Ahora mismo conducía por las calles nocturnas de Seúl. 

–¿Qué? No–respondo mirándolo de reojo–Te llevo a tu piso. 

–No es necesario–responde humildemente. 

–No tengo problema. Vamos Mint–insisto una última vez. 

–De acuerdo–escucho su suspiro y nada más después. 

Estamos un pequeño rato en silencio, sigo por las calles que conozco, aunque no recuerdo muy bien dónde estaba su piso. 

–¿El camino era por aquí?–pregunto algo dudoso. 

–Si, te indicaré que calles tomar y mientras ¿Puedo poner música?

–Claro–respondo y enciendo el bluetooth del equipo de sonido. 

Suave música blues suena ambientando el breve viaje en auto, con las indicaciones te Yoongi interrumpiendo de vez en cuando. 

–¿Tienes cosas que hacer ahora?–pregunta un poco bajo, quizás con algo de timidez. 

–¿No?–respondo algo dudoso. Porque quizás tenga varias tareas–Supongo que sólo ver qué cenar e ir a dormir. 

–Uhm entonces ¿Quieres cenar antes?–ofrece casualmente. 

–Claro, sería genial–debería guardarme un poco más tanto entusiasmo–¿Te parece pollo frito y gaseosas? 

–Perfecto. Pediré entrega a domicilio. 

Quince minutos después ya estábamos en su piso. Yoongi arrojó su mochila descuidadamente sobre un sofá individual, yo también bajé mi mochila al lado y obedecí a su invitación para sentarme en el salón. Era un estar sencillo, con un sofá largo y dos individuales, una televisión de hecho conectada a un interesante equipo de sonido y un mueble esquinero con varios discos y libros. 

–¿Quieres agua o bebidas saborizadas? ¿O cerveza? Aguarda tú conduces–pensó en voz alta repentinamente. 

Reí un poco, me parecía muy linda su actitud tan amable. 

–Alguna bebida saborizada, por favor. 

–¿Pera o manzana? Creo tener de limón, aunque no estoy seguro. 

–Pera–respondo entusiasmado, era mi favorito–Me gusta ese. 

Él sólo asiente y desaparece por un corto pasillo. Vuelve con dos botellas y vasos. Se desploma a mi lado en el sofá largo y me ofrece lo que trae, agradezco repentinamente tímido. No es la primera vez que vengo, pero estar en su espacio me pone algo nervioso. 

Bebemos tranquilamente aquellas bebidas sin alcohol, mientras esperamos la cena. Yoongi deja caer su cabeza contra el respaldo y suspira audiblemente, se ve cansado y con razón. Lo entiendo porque estoy del mismo modo, entonces decido relajarme también, aplacando mi interior que burbujea inquietantemente. 

–¿Qué tal llevas los estudios, TaeTae?–pregunta con genuina curiosidad. 

–Supongo que bien, no tengo grandes dificultades, o más bien tomo todo con más calma últimamente. 

–Eso es bueno–asiente brevemente–Deberías respetar tus tiempos y el proceso. Yo...aún no puedo creer que sólo me falta un año más. 

–Debes estar muy impaciente por terminar ya la carrera y acabar con el suplicio–sonrío conectando nuestras miradas. 

Si algún día [TaeGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora