Si algún día [TaeGi]

Uno

Mi día empieza temprano por la mañana.

Sentado en un banco del segundo piso del edificio, con vista a las escaleras por donde todos suben y unos cuántos salones. Me gusta la rampa un poco a la derecha que conecta el primer piso al segundo, si bajas por allí puedes seguir el sendero curvilíneo que lleva a otros edificios y especialmente a la cafetería, donde voy muy seguido, es entretenido ver a las personas de otras carreras. Por donde no pasa el sendero esta rodeado de plantas y árboles altos, es una vista tranquilizante, allí también hay bancos donde puedes sentarte y disfrutar de la sombra.

Pero este banco es mi favorito, puedo ver a los demás de la misma carrera subir por las escaleras, a veces me planteo de qué semestres podrían ser y de qué rama.

En el cartel al frente mismo se puede leer "Facultad de Artes" y abajo en letras un poco más pequeñas "Lic. en Música".

No es precisamente el sueño hecho realidad, lo noté hace tres semestres, o incluso antes...El paso del tiempo solo reafirma mi concepto de esta carrera.

Aún así no puedo dejarla, es como una virtud y un defecto al mismo tiempo, forma parte de mi, esta tan arraigado a mi ser que sospecho; que si lo dejo perderé la identidad.

¡Ah! Y es ahora cuando luego de empezar, mi día mejora.

Lento y con un andar elegante, él hace aparición. Sube con decisión los escalones, con sus fieles auriculares, hoy de nuevo esta vestido en tonos oscuros, negro en su mayoría, también lleva una carpeta debajo del brazo izquierdo. Su hermoso cabello de color menta resalta fuertemente. Estoy tan tentado a teñirme el cabello también.

Oh ¿Entonces hoy tiene instrumento? Porque nuestras carpetas siempre tienen partituras...Aunque cómo saberlo, todas las materias giran en torno a partituras, o casi todas.

¿Que quién es él?

Mi crush, obvio.

Min Yoongi, misma carrera de música, de sexto semestre, pianista del área popular, un chico tan hermoso que siempre luce inalcanzable.

Un imposible, ya que estoy en cuarto semestre, soy cantante del área popular y solo coincidimos en una sola materia de una vez a la semana, maldita sea. Ni siquiera tengo idea de cómo acercarme, eso aparte de que soy extremadamente tímido y mi inseguridad me ata al lugar donde estoy; en general: lejos de él.

Me hago más pequeño en el asiento si es posible, lo sigo con la mirada y tan disimuladamente como me es posible.

Cuando está a punto de subir todas las escaleras decido apartar la mirada.

AY NO.

Me quedo estático, sus ojos oscuros miran directamente a los míos, creo que mi cerebro se ha detenido.

Parece...¿Curioso?

Lentamente y como cereza del pastel, él sonríe muy levemente, casi imperceptible.

ME SIENTO MORIR.

Aparta la mirada y continúa su andar despreocupado. Yo, simplemente, siento que me ahogaré en la vergüenza.

¿Cómo se me ocurre sostener su mirada?

Aunque lo cierto es que, no es la primera vez. En estos días al menos tuve tiempo de disimular, miraba rápidamente hacia otro lugar si él volteaba hacia mi dirección.

Al parecer, es alguien observador, pero esto no me sorprende ya que no se lo ve conversando mucho.

—¡TaeTae! –se desploma a mi lado un joven y animado chico, una voz muy familiar.