Debo confesar que el momento más grande y emotivo que he vivido fue el nacimiento de mi hija. El solo hecho de entrar en la sala de parto, el verla y escucharla por primera vez, resulta ser lo más grande que he podido vivir, estar ahí y observar el milagro de la vida, el convertirme en Papá.
El educar y guiar a una hija exige todo el compromiso y la responsabilidad que puedas imaginar, en mi caso trabajar y tener constantemente que viajar, moverme de ciudad o incluso cambiar de trabajo, hace aún más difícil las cosas, pero sin duda alguna el ser Papá y estar aquí para ella es lo más maravilloso que me ha podido pasar, por tal razón me gustaría compartir contigo algunas cosas que he aprendido con el tiempo.
La vida es muy simple.
Cuando los niños son muy pequeños, en algunas ocasiones resulta difícil poder explicarles algo, y es que para ellos todo es tan simple y para nosotros todo es tan complejo, o lo volvemos así, escúchala y trata de entenderla, siempre podemos aprender algo de nuestros hijos.
Mano de hierro en guante de seda.
En alguna ocasión escuche a un profesor decir: “A los hijos se les educa con mano de hierro en guante de seda”, es decir, debes ser lo suficientemente firme pero a la vez tan suave cuando hablas con tu hija y quieres hacerle entender el porqué de las cosas. Muchas veces debemos corregir a nuestros hijos para que entiendan el camino por el que deben andar, seamos firmes pero hagámoslo con amor, no es difícil te lo puedo asegurar.
Cuidado con lo que dices y haces.
Recuerda que para tu hija, tu verdad es “La verdad”, trata de no hacer o decir cosas que no quieres que tu hija repita o crea, ella va a ser reflejo de todo lo que eres tú, de todo lo bueno, pero también de todo lo malo, así que estas a tiempo para reflexionar y componer en ti todo eso que no quieres que tu hija sea.
Consiéntela mucho.
Para un Padre el consentir a su hija es algo casi imposible dejar de hacer, para mí no ha sido la excepción, y es que en verdad me siento tan orgulloso de mi hija por todo lo que ella es, que él no comprarle algunas cosas me resulta muy difícil. Te doy un mal consejo, consiéntela, consiéntela mucho, los hijos crecen muy rápido, cuando te des cuenta ya estará entrando a la primaria, después a la secundaría y seguramente un día se ira a la universidad. Sin embargo procura hacerlo sobre todo cuando logre alguna meta importante, fíjense un objetivo y si ella lo cumple, tú también cumple con lo que le prometiste. Trata de que entienda de que todo lo que haces por ella es fruto del esfuerzo de ambos, las cosas no caen del cielo o aparecen mágicamente, entre más esfuerzo realices para consentirla y darle lo que merece, en mayor medida entenderá el valor de las cosas, esto lo aprendí de mi Mamá.
Cada día que pasa entiendo que debo SER MEJOR, espero poder estar a tu lado y acompañarte durante toda tu vida, verte crecer y convertirte en una gran mujer, estoy seguro de que lo lograrás.
Tu Papi.
JAQM
