¿Alguna vez has hecho algo desinteresadamente por alguien que no conoces o acabas de conocer? Si aún no has encontrado la oportunidad de hacerlo te invito a que mires a tu alrededor, te aseguro que en muchos, desafortunadamente, muchos lados existe alguien que necesita de la ayuda de alguien para poder subsistir.
Es cuestión de darse el tiempo.
Normalmente vivimos en una rutina llena de compromisos donde no se tiene tiempo para hacer ninguna otra actividad adicional o por lo menos eso creemos, es importante abrir muy bien los ojos ya que en nuestro camino al trabajo, o al regresar de él, puede que veamos esa persona que necesita algo que nosotros tenemos y no necesitamos.
Revisa todo lo que no usas.
Por alguna razón, muchos de nosotros guardamos cosas que no utilizamos, ni utilizaremos, porque no te das a la tarea de sacar todo eso que no usaras, a alguien más puede servirle. En mi caso aprendí de niño que cuando se cambia algún mueble, se saca el que ya no se usa al garage, te sorprenderá lo rápido que llega alguien a preguntar por lo que acabas de sacar. Regalarlo es una oportunidad que nunca deberías dejar pasar.
Cuida de los animales ellos también necesitan de ti.
En verdad me siento tan afortunado de poder haber vivido esto, y es que cuando aprendes de tu Abuelita a respetar y cuidar a los perros de la calle, te das cuenta la gratitud que puede tener un animal hacía ti. Con gusto te platico un poco más, mi abuelita cuando veía un perro de la calle, lo llamaba, le daba agua y también comida en la banqueta afuera de su casa, muchos perros se iban y regresaban al otro día, tuve oportunidad de ver perros que durante años visitaban la casa de mi abuelita casi a la misma hora y los mismos días.
En ocasiones un perro resultaba atropellado afuera de la casa de mi abuelita, pues vivía en una avenida muy transitada, bueno pues ya te has de imaginar lo que pasaba, ella con todas sus fuerzas tomaba al perro, lo cargaba hasta su casa y llamaba al veterinario para que le curará sus heridas, en muchas ocasiones cuando llegaba a visitarla los fines de semana me tocó ver un perro vendado en su casa esperando recuperarse. Gracias por todas estas enseñanzas estoy seguro que en el cielo cuidas de todos y cada uno de tus perros.
El poder ayudar a alguien es una oportunidad que no debes dejar pasar, el mundo necesita de personas que miren más allá de donde solo alcanza a ver la mayoría. No importa que, ni cuando, comienza ya y comparte tu experiencia.
