Si lo tuyo definitivamente no es ayudar a los demás, ni mucho menos ser líder de un grupo, entonces puede que lo tuyo sea convertirte en una persona egoísta, sin embargo como en todo debes saber que existen reglas al respecto.
Nunca dañes
Cuando realices algo recuerda no dañar a nadie ni a nada, es importante respetar a lo demás tanto física como emocionalmente, simplemente procura no entrometerte en lo que no te llamen, no seas malicioso, el ser egoísta no significa que tengas que dañar todo lo que se cruce por tu camino.
La verdad siempre por delante.
Conducirse con rectitud debe ser una forma de vida rutinaria, aprende a decir lo que pasa, sin adornos, ni agregando algo que no es cierto, tarde o temprano la verdad sale a la luz, cuando realices algo no inventes historias que te beneficien, logra todo lo que quieras para ti pero diciendo la verdad.
No lo quites
El querer algo implica trabajo, para ello necesitaras poner posiblemente todo tu esfuerzo para lograrlo, sin embargo no por esta razón tendrás que buscarlo en donde no debes, arrebatarlo, incluso robarlo, procura no desear algo que no es tuyo, y que para conseguirlas posiblemente tengas que vender tu alma.
Envidia y egoísmo no es lo mismo
Desafortunadamente, es común ver en la sociedad gente que no está de acuerdo con lo que tienen o logran los demás, que no te importe lo que hagan, el que comas algo y les provoque un dolor de estómago no es tu problema, lo mismo para ti, si alguien logra algo increíble, no tienes por qué ir a felicitarlo si es que no quieres, tampoco significa que hables mal de él a sus espaldas porque su logro te hace sentir incómodo por alguna razón.
Hazlo para ti
Realiza todo lo que quieras y hazlo solo para tu propio beneficio, recuerda no dañar a las personas que tienes a tu lado. No pienses en lo que dirán los demás, querer agradarles a todos es un error que muchas personas cometen, vive para ti y para nadie más.
El pensar solo en ti y lo que te beneficia no debe ser algo malo, recuerda que el fin NO justifica los medios, procura guiarte con rectitud sin alterar el equilibrio de lo que te rodea.
