En palabras de mi Esposa quien es maestra de primaria en una escuela de gobierno, “ser maestra es la mayor satisfacción que haya podido tener”, y es que el hecho de ayudar a los demás, educar y enseñar niños para el futuro, debe ser gratificante para cualquier persona. Sin embargo el aprendizaje no es solo del alumno hacia el maestro, hay cosas que también se aprenden en sentido opuesto.
Perdonar y olvidar.
Es común que los niños hagan travesuras sobre todo cuando no hay un maestro cerca, en una ocasión un niño derramo un bote de basura sobre su compañero, y se hizo acreedor a un regaño, sin embargo es increíble como al día siguiente pareciera que no pasó nada. Los niños vuelven a jugar y a ser los mejores amigos a pesar de lo ocurrido un día anterior. Los adultos definitivamente no tenemos esta capacidad de perdonar.
Los problemas no son tan grandes como parecen.
Para un niño la vida es muy sencilla, sería bueno aprender esta forma de ver las cosas en todo lo que nos pasa, pues muchas veces nos ahogamos en vaso de agua. Y es que el escuchar algunas respuestas de tus alumnos cuando se equivocan, hacen algo mal, o simplemente se les olvido o no se acuerdan, puede provocar la risa de cualquiera. No tomarse las cosas tan en serio es algo que deberíamos poner en práctica, el preocuparnos demasiado por algo que en algunos casos no está en nuestras manos arreglar, no debería quitarnos el sueño.
Diviértete y juega.
Quien no recuerda los días en que uno iba a la escuela y después de unas horas de estar en el salón de clase sonaba esa campana o alarma la cual indica que todos debiamos salir al recreo. Esa sensación de felicidad y de saber que podrás divertirte por unos minutos, jugar y hacer amigos, en verdad es algo que vale la pena recordar. Actualmente muchos nos encontramos en un ritmo en el que ya no nos divertimos, todo es trabajar, comer y descansar, me parece correcto encontrar alguna actividad que te haga recordar estos días.
Buen humor para todo.
El sonreírle a la vida es una cualidad que va desapareciendo con el tiempo, es increíble ver como para un niño es tan fácil sonreír, simplemente hazle cosquillas, juega con él, regálale un dulce, existen tantas y tantas formas de arrancarle una carcajada a un niño, normalmente siempre están de buen humor para todo. ¿Y tú humor que tal anda?
Para un maestro el tener la oportunidad de significar algo en la vida de un niño es invaluable, del mismo modo que un niño significa todo en la vida de un maestro, el haber tenido la oportunidad de aprender de tantos maestros quienes me ofrecieron parte de su vida para poder enseñarme, es algo con lo que estaré agradecido el resto de mi vida.