Suceso inesperado.

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Mientras más me acercaba a su casa mis nervios más estallaban; tenía ganas de vomitar o simplemente quería correr, sí, soy un poco exagerado a veces, pero ¿qué puedo hacer? Así soy.

Lo único que pensaba en ese momento era en no arruinar nada, ser natural y disfrutar el momento.

Cuando llego, ella está esperándome en la entrada y me mira con una mirada muy profunda, ¿por qué me hace eso? ¿intenta llamar mi atención? Si es así lo está logrando.

-Hola -me dice mientras me miraba fijamente.

-Hola -digo con un tono relajado. ¿Qué tal?

-Ven, hablemos en mi cuarto.

-Uhm, está bien.

En ese momento la seguí hasta su cuarto, me senté en una silla cerca de su cama, ella se sentó justo a mi lado y comenzamos a hablar del primer tema que se nos pasara por la mente. Estuvimos un buen rato hablando y la conversación fluía muy bien e incluso nos entendíamos y teníamos muchas cosas en común. Luego de ello, la conversación se basó en frases sarcásticas y de ligoteo, hasta el punto que llegamos a hablar de nuestra vida amorosa.

-Quiero hacerte una pregunta.

-Dime -digo mientras entro en un tipo de suspenso.

-¿Tienes novia?

-No -digo mientras me pongo un algo penoso. ¿Y tú tienes novio?

-No.

-Y... ¿por qué no tienes?

-Porque no -dice con una mirada de "no me importa nada".

Qué raro... ella siempre siendo tan "amable" y "expresiva", ash. En ese momento los dos quedamos sin nada que decir y, por consecuencia, se produjo un silencio muy incómodo. Sabía que tenía que decir algo, pues, ella no lo iba a hacer.

- ¿Por qué me preguntaste si tenía novia? -siendo algo imprudente e intentando descubrir si le gustaba o atraía.

-No, por nada -responde tímida y fríamente a la vez. ¿Y por qué no estás con nadie?

Me pareció una buena pregunta, pero ni yo sabía como responderle. Así que dije como me siento respecto al amor.

-¿Sabes? Creo que eso de "enamorarme" se me hace muy difícil, soy muy desconfiado e inseguro en ese aspecto.

-Entiendo -queda un momento callada. ¿No te gusta nadie?

-No -respondo con poca credibilidad. ¿Y a ti?

-No.

En ese momento ella se acercó a mí, puso su mirada justo en mis labios y me besó.

Un Amor Tóxico y ArriesgadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora