El beso de la duda.

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   «¡¿CÓMO ES QUE ESTO ESTÁ PASANDO? ¿ES ESTO REAL? ¿ME ESTÁ BESANDO?!» son unas de las mil y un preguntas que pasaron por mi mente en ese momento. Ese beso significó demasiadas cosas para mí, pero ¿habrá significado para ella? ¿y si esto solo es deseo? Me gustaría descubrirlo.

   Luego de ese intenso y profundo momento en el que me besó los dos nos miramos frente a frente y nos fuímos separando poco a poco.

   Esto no puede quedar así y quiero saber el porqué hizo eso, así que me atrevo a preguntarle.

-¿Por qué hiciste eso?

-Porque quise -responde inexpresivamente.

-¿Por qué quisiste? ¿significó algo para ti? -le pregunto algo agitado, necesitaba respuestas.

-¿Tuvo que significar algo?

   En ese momento quería dejarla hablando sola, irme y nunca más hablarle, pero era imposible hacer eso, o al menos era muy difícil, ¡algo en mi está aferrado a ella! Parece que mientras más me trata mal más me atrae hacia ella. ¿Tal vez solo quiere jugar conmigo? No lo sé, pero si algo si sé es que soy muy tonto para no darme cuenta si es así o no. En fin, sigo hablando con ella.

-No sé, ash, mejor olvídalo. -le respondo sin ánimos y un poco abrumado.

-¿Qué te pasa? Te siento raro.

-No, nada. Seguro es porque ya es tarde y estoy un poco cansado.

-Bueno, si tú lo dices...

-Creo que me iré -le digo sintiéndome desmotivado.

-No te vayas -responde inmediatamente.

-¿Por qué? Ya debo irme.

-Porque me gusta estar contigo.

-Sí, claro -le respondo insertando un tono sarcástico.

-Espera, a todas estas, ¿para ti significó algo el beso?

   Vaya, vaya... ¿aún me lo pregunta? ¡es demasiado notable que sí! Pero quizás está tan cegada en "su yo" que no ve lo que pasa a su alrededor. Sea lo que sea debo mostrarme un poco fuerte y no bajar la guardia aunque eso signifique mentirle en mi respuesta.

-No -digo mostrándome cortante.

-Uhm, esta bien.

- Creo que ahora si debo irme -digo mientras me levanto. ¿Podrías abrirme?

-Ok.

   A continuación ella también se levanta y me va entreteniendo para que no me vaya, ¿es en serio? Mi mente no puede manejar tanta información. ¿Le gusto o no le gusto? Eso está matándome, pero soy tan cobarde que temo preguntarle. Cuando al fin llegamos a la entrada y me iba a abrir me hizo detenerme porque quería decirme algo:

-¿Puedo quedarme en tu casa?

Un Amor Tóxico y ArriesgadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora