👉[HISTORIA SIN CORREGIR]
Jungkook y Taehyung se odian a muerte y siempre se la pasan discutiendo y peleando. Un día, acaban discutiendo en una tienda médium, donde acaban rompiendo una figura de cerámica que les marcará con una maldición que har...
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-Tengo que hablar contigo.
Soltó Taehyung tras cerrar la puerta de la azotea, Jungkook suspiró.
-¿Qué quieres?.
Taehyung se mordió el labio inferior, jugueteo con sus dedos antes de mirar a Jungkook.
-Mochi me contó que me ayudaste, gracias.
Jungkook quiso responder, pero le interrumpió.
-La próxima vez evita hacer este tipo de cosas, me incomodan.
Jungkook sonrió, sarcástico.
-Tú si que eres increíble Kim Taehyung, ni agradecer sabes hacer.
-Ya te agradecí, pero ya te dije que no quiero tener nada que ver contigo así que evita hacer cosas que me hagan estar en deuda contigo.
Jungkook frunció el ceño.
-¿Una deuda?, qué gracioso.-Sonrió. -Bueno si lo quieres tomar así ¡hazlo!.
Taehyung no dijo nada, quiso salir de la azotea, Jungkook le detuvo atrayendo su cuerpo hasta él.
-Aún nos falta lidiar con algo.
Susurró en la comisura de sus labios, Taehyung entendió su indirecta cuando de un momento a otro sus feromonas comenzaron a esparcirse inundandoles en un mar de deseos.
Debían hacerlo.
Habían pasado tiempo sin mantener relaciones sexuales, pero extrañamente no se habían enfermado, simplemente habían percibido las feromonas del otro pero podían controlarlo, era extraño.
La mano de Jungkook paseó lentamente por su rostro, acariciandole como si de un delicado papel se tratase.
Hundió su nariz en el cuello de Taehyung percibiendo con desespero aquel dulce olor que emanaba sus feromonas y que tan loco le estaba volviendo, Taehyung gimió al sentir los labios de Jungkook pasear por su cuello y regalarle alguno que otro fugaz beso.
Jungkook desabrochó con desespero sus pantalones con la intención de aliviarse, quería sentirle, extrañaba hacerlo. Sin más preámbulo se fundieron en un apasionado e ilícito beso hasta quedarse sin aire.
-J-Jungkook.
Gimió Taehyung al sentir a su enemigo acariciar su cuerpo desnudo debajo del uniforme. Se apresuró a sacar los pantalones mientras Jungkook se mantenía distraído marcando su cuello.
Continuaron devorandose el uno al otro como ya era costumbre hasta que Jungkook terminó dentro de él llegando al esperado climax.
Una vez finalizada la sesión, los dos se vistieron lentamente, no se hablaron, un incómodo silencio reinó toda la azotea, nunca habían estado tan incómodos después de un acto.
