One Shots - Nalu

~8. Casa Dragneel~

Era un sábado normal, un dia soleado pero no tan caluroso. Se encontraban Natsu y Lucy frente a una gran casa, era el día en que habían quedado para presentar a la chica como su pareja a su familia.

-¿Lista?- preguntó el chico a su acompañante -no tienes que estar nerviosa, ya los conoces y ellos a ti.

-Pero es es diferente, ahora no vengo como tu amiga- se sonrojo la chica al contestarle.

Claro que "presentar a su familia" es un decir, después de años y años de amistad habían ido muchas veces a la casa del otro. Sin embargo llevaban 11 meses como novios y decidieron que era momento de hacerlo oficial con los familiares, primero tocaba la comida con la familia Dragneel y al día siguiente con el padre de la Heartfilia.

-No te preocupes, todo va a salir bien- tomo la mano de la chica para darle seguridad y le ofreció una sonrisa.

Un poco menos nerviosa que antes, Lucy extendió la mano para tocar el timbre de la casa. Esperaron unos segundos hasta que la puerta se abrió, segundos donde ella sintió como su corazón no dejaba de acelerarse continuamente.

-Oh Natsu, Lucy, entren chicos- les dio el pase la señora dragneel con un abrazo a cada uno-¡Igneel ya llegaron, baja a comer!

Se escucho una respuesta del hombre desde el segundo piso mientras caminaban hacia la cocina, siendo guiados por la mujer.

-Cuando Natsu nos habló para decir que venían a comer me sorprendí, me recordó a cuándo iban en preparatoria y luego de la escuela Lucy se quedaba casi todos los días- la mayor empezó a recordar esos días de hace años.

-Si, lamento no haber venido hace tiempo pero con la graduación cerca he estado muy ocupada- lucy apenada mostró una sonrisa de disculpa.

-No cariño, no te preocupes. Lo importante es que vinieron.

Se notaba que Grandine sospechaba algo, veía a ambos chicos con una mirada curioso e intentaba ver si algo habia pasado. Pero antes de que tuviera oportunidad de preguntar su esposo llegó al lugar.

-¡Lucyy! Hace tiempo no te veía- muy animado, igneel le dio un fuerte abrazo que fue casi inmediatamente correspondido.

-También me alegro de verlo- contestó aún abrazando al que consideraba como un segundo padre.

-Oye viejo, ya fue mucho ¿no crees? Incomodas a Luce- el chico intentaba separar a su padre pero este no quería.

-Claro que no le incomoda, pero esta bien si tanto te molesta que te quite a tu novia te la regreso- se empezó a reír de su propia broma mientras dejaba ir a su nueva nuera.

El hombre se esperaba la misma reacción que siempre tenían cuando mencionaba que eran pareja, que se pusieron todos rojos y negaran totalmente el que se quisieran, por muy obvio que fuera. Pero se sorprendió al ver que estos sólo se ponían rojos y miraban a otro lado, aquí fue cuando las dudas de la mayor dragneel se resolvieron.

-¡Oh por Dios! Después de tantos años al fin se dieron cuenta- estaba tan feliz que abrazo a su esposo, quien todavía seguía en shock.

-Espera, espera. Si no lo negaron eso significa...- los chicos asintieron lentamente y al fin lo entendió.

-Por eso queríamos venir hoy, ibamos a esperar a que estuviéramos comiendo pero creo que se arruinó la sorpresa- algo avergonzada se intento disculpar la rubia.

-Mamá, papá, Luce y yo llevamos casi un año saliendo- dijo mientras abrazaba por los hombros a su pareja - Les presento a mi novia.

Sin poder evitarlo Grandine empezó a llorar, llevaba años sabiendo que ellos se querian. Desde que eran unos niños entrando a primaria y hoy casi graduados de la universidad al fin estaba juntos, si que eran lentos esos chicos.