One Shots - Nalu

~5. Auto~

Pov Edo-Natsu

Ha pasado casi un mes desde que Lucy se la pasa de misión en misión. Luego de que vieneran nuestras contra partes de Earthland, Fairy tail y muchos otros gremios nuevos dejaron de ser ilegales y perseguidos por la ley.

Gracias a eso nos han llegado muchas más misiones de las que habían antes y a pesar de que eso me alegre también me entristece un poco. No eh podido ver mucho a Luce en este mes y me siento un poco solo, que digo un poco, me siento muy sólo sin ella aquí.

Aunque siempre me aplique sus técnicas de tortura yo se que le caigo bien y ella a mi me gusta. Así que no puedo evitar querer pasar tiempo con ella.

Faltan dos días para mi cumpleaños y no estoy seguro de que ella lo sepa, de seguro estará en otra misión ese día. Desearía al menos ir con ella a dichos trabajos.

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Los dos días anteriores vi como Lucy llegaba al gremio, me saludaba con un golpe y después de un rato se iba a otro trabajo. Hoy era mi cumpleaños, espero y pueda venir a la fiesta que organizaron los chicos.

Ya había comenzado la celebración y ella no estaba ¿no va a venir? ¿acaso sabe que hoy es un día especial?

No lo creo, no soy tan importante para que ella sepa eso. Lo más seguro es que siga en un trabajo ayudando a otras personas, me gustaría que también me ayudara a no sentirme sólo y triste.

Luego de una hora de estar pendiente de la puerta, me rendi y decidí disfrutar la fiesta. Aunque no seria lo mismo sin Lucy aquí intentaría pasarla bien.

Cuando menos me lo esperaba mi amigo Gray vino a decirme que tenía una sorpresa en el patio, no tenia idea a que se referia asi que salí del lugar.

Vaya sorpresa que me llevé, afuera estaba Luce con un carro rojo a su lado. Nunca lo habia visto así que debia de ser nuevo.

-Ey Natsu ¡feliz cumpleaños!- me felicitó mientras se acercaba a darme un abrazo

-¿Qué dices? No te escuché- dijo luego de que murmure algo a la mitad del abrazo, estaba muy feliz y sin poder evitarlo las lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

-Si te acordaste- repetí lo que habia dicho antes -Creí que no sabías que era mi cumpleaños y no ibas a venir.

-Idiota, como no iba a recordar un día tan especial- seguía llorando en sus brazos y para mi sorpresa no me golpeó. Sólo esperó a que me calmara y acariciaba mi cabello.

-Bueno llorón, es hora de que veas mi regalo ¿no?- con todas las emociones no recordaba porque habia salido hasta que señaló el auto detrás de ella.

-Hace más de un mes me tope con un hombre que vendia su carro, este en lugar de funcionar con magia lo hace con agua- me explicó la historia del carro mientras yo sólo podia verlo en shock, no sabia que decir.

-Pero Luce, esto te debió costar mucho. Había escuchado de autos que funcionan con agua pero nunca pude encontrar uno a buen precio- sin poder evitarlo por la emoción las lágrimas amenazaban con salir, de nuevo.

-Obvio que están muy caros, ¿porqué crees que estuve llendo a muchas misiones este mes? Idiota, si no me gusta trabajar tan seguido- vi como su rostro se sonrojaba y lo intentaba ocultar mirando a otro lado.

Así que por eso no habia estado aquí últimamente, yo pensé mal de ella y me sentia tan mal. Cuando ella sólo lo hacia para darme un regalo, el mejor regalo.

-¡Lucyyyy, eres la mejor!- no me importó que luego me golpeara, me lance a abrazarla y ella sólo pudo responderme al abrazo.

Luego la tomé de la cintura y la levanté. Por sus expresiones podía ver que le sorprendía que pudiera levantarla, la verdad eh estado haciendo ejercicio ultimamante.

Empecé a girarla por el aire y ella sonrojada me gritaba que la bajara. Que le daba pena me decía, pero no me importaba. Estaba muy feliz.

Creo que me deje llevar por la emoción porque cuando la bajé y la vi entre mis brazos tan linda me acerqué a su rostro. Finalmente junte nuestros labios y aunque al principio se quedó sorprendida, luego de un momento me correspondió.

Cuando nos separamos caí en cuenta de lo que habia hecho. Aunque me torturara de todas las maneras posibles, valdria la pena. Además ella le siguió así que no puede decirme nada.

Sentía mi cara muy roja y ella estaba igual, se veía tan linda.

-Yo l-lo siento luce, creo que me dejé llevar- me disculpe con ella, aunque no lamentaba nada de lo que hice.

En lugar de gritarme o ponerse violenta, como yo esperaba, tomó el cuello de mi camisa y me besó. Ahora era mi turno de sorprenderme, no me esperaba besarla mucho menos que pasara dos veces. Pero no me quejo.

Nos separamos cuando escuchamos unos aplausos de fondo, estaban todos afuera viendonos. Que vergüenza.

Para escapar de las burlas de nuestros compañeros tomé la mano de Lucy y la guíe al auto. Al momento de subirnos me giré a verla y seguía avergonzada.

Me reí y en ese momento si que me golpeó, ya se me hacia raro no sufrir de sus golpes. Prendí el auto y nos fuimos a dar un paseo. Ya en este, perdí la vergüenza y le pedí ser mi novia.

Ella aceptó y fue el día más feliz de mi vida.

Solamente seguimos conduciendo por un buen rato hasta que llegamos a un lugar privado donde me acerqué y la besé de nuevo.

-Ya extrañaba hacer eso- sonreí al ver que se ponía roja de nuevo y para callarme sólo me besaba de nuevo.
No se como habíamos soportado tanto tiempo sin hacer esto, sin decirnos lo que sentimos.