[Yumikuri] Te Buscare

CAPÍTULO 33: ACCIONES "POR EL BIEN DE LA HUMANIDAD" (1)

LEAN LA NOTA FINAL, POR FAVOR. ES LARGA PERO NECESARIA PORQUE DE AQUÍ EN ADELANTE PODRIAN LEER UN SHIP QUE NO LES GUSTE Y NO QUIERO MALENTENDIDOS DESPUÉS O ME VERÉ OBLIGADA A NO DISCUTIR NADA Y ELIMINAR ESTA HISTORIA SIN AVISAR.

***

-No, no hay ningún "debemos", Frieda. -dijo Ymir apretando los dientes. -Historia ha sacrificado mucho por nosotros, no podemos pagarle de esta forma todo, ¿comprendes?

-Mira, entiendo eso pero no el hecho de que debemos asesinar a Christa por eso, ¡ella también tiene derecho a vivir! -replico la princesa tomando del cuello de la camisa a Ymir. -Historia... ella lo que va a provocar es un maldito infierno. Ella solo retraso lo inevitable cuando en lugar de sacrificar a su hijo para llevar a cabo el retumbar decidió "modificar" a los sobrevivientes para cambiar sus recuerdos.

Ymir le miro con frialdad y le aparto de un empujón.

- ¿Dónde están los colosales, Ymir? Sé que lo sabes, ¡dinos! -le exigió Eren.

La morena se dio la vuelta y estaba por marcharse cuando alguien la golpeo con fuerza derrumbándola en el suelo mientras salpicaba un poco de sangre en las paredes.

-Veamos, veamos, veamos... es en verdad una buena guardiana por lo que veo. -dijo Zeke acariciándose la barba. -Y noto un poco de fluctuación del polvo... -miro a Frieda. -Ella es más peligrosa y poderosa de lo que te imaginas.

-Lo sé, por eso nos conviene que este de nuestro lado. -dijo cargando a Ymir. -Ahora muevan ese culo o no llegaremos a tiempo a nuestra cita con Tybur.

Eren frunció el ceño.

-No, los Tybur están muertos.

Zeke se burló en lo bajo y ayudo a Frieda a cargar a Ymir.

El trayecto fue relativamente largo y un pequeño tren a vapor les esperaba al final del estrecho túnel. Eren contemplo el enorme espacio que tenía y era como ver una ciudad subterránea en la isla. A diferencia de los trenes, este no hacía ruido y se movía con facilidad. Christa se aferró a él y Eren le acaricio las mejillas con el índice sosteniendo una sonrisa idiota en su rostro.

-Vaya, vaya, mi pequeño hermanito está enamorado de la reencarnación de la Reina. -dijo Zeke mientras sorbia un café y sostenía una dona en la otra mano. Se miraba como un viejo alegre del amor entre jóvenes. -Hay cosas que no cambian sin importar que sea otra vida, ¿o es así?

Eren le miro con fastidio, no porque lo odiaba, solo que quería privacidad para poder apreciar correctamente a Christa. Aunque sus emociones por ella se debían a su otra vida, él sentía que también en esa se enamoró de Christa... No importaba si le decían loco o idiota, ese amor era suyo y la protegería esa vez de verdad y no dejaría que ella eligiera sacrificarse por terminar lo que él empezó y dejo a la mitad.

-Zeke, ¿alguna vez te enamoraste? -le pregunto a su hermano.

- ¿Mm? No. -dijo confundido del porque la pregunta. -No veo necesario enamorarse de nadie, simplemente soy feliz así.

Eren lo escucho primero con burla y luego detallo como su hermano se encontraba feliz con esa vida tranquila mientras pasaba el día leyendo, pescando y jugando beisbol luego de hacer las labores diarias. La soledad no siempre era símbolo de abandono.

-Entonces no entenderías mis sentimientos por ella. -susurro.

Zeke se acarició de nuevo la barba y medito algo.

-Ella te salvo. -dijo serio. -No de forma física, sino simbólica y profunda; te dio una segunda oportunidad de vivir, a alguien débil y llorón que no entendía nada. Ella te apoyo luego de eso y te ofreció respaldo aun cuando tu plan le trajera dolor y culpa. -sonrió. -Todo por nada a cambio... eso basta para que cualquiera se enamore y quiera sacrificar al mundo entero con tal de mantenerle a salvo.