CAPÍTULO 31: ACUERDO APRESURADO

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Sasha había alertado apenas a los demás sobre el asunto de Ymir y de que Christa estaba yendo con ella cuando un fuerte estruendo hizo temblar el suelo y todos cayeron al suelo con un azote de látigo. Las alarmas comenzaron a sonar pero de inmediato fueron calladas por un poderoso grito salido de la creatura más perversa que pudiesen imaginar los presentes. Macel, que estaba conversando con unas docentes estuvo cubriéndose junto al resto de los presentes en el lugar, supo de qué se trataba.

-No se muevan. –grito en cuanto la creatura dejo de gritar. –Quédense quietos.

Las mujeres cubrían sus gemidos y sollozos con las manos en la boca mientras los hombres apretaban los dientes. Justo creyeron que todo paso cuando unos fuertes movimientos en la tierra los asusto demasiado, estos si bien se alejaban de ellos, no ayudo mucho.

Los gritos comenzaron a salir de todas las bocas y Marcel junto a los demás que sabían lo que sucedían tuvieron el presentimiento de que la espera había terminado, dentro de poco estarían definiéndose el final de la última oportunidad de romper la maldición de los titanes.

Cuando todo se vino abajo, Annie, Reiner y Berthold estaban reunidos en una parte del lugar; específicamente en uno de los "camerinos" o lugares reservados ya fueran para los actores en caso de obra o simplemente como almacén grande para el vestuario o cosas necesarias para mantener arregladas las poleas.

Annie, que había sido protegida con el cuerpo de Berthold solo sufrió una empolvada nada agradable y se incorporó con torpeza. Busco a tientas a Reiner y le zarandeo para que este respondiera. Reiner gruño molesto por la agitada y miro a la rubia que estaba realmente hecha una enorme furia.

-Creí que habías dicho que Frieda estaba con el inútil de Zeke. –su ronca voz asusto a Reiner y extrañamente emociono a Bertholdt. –Esto bien sabes que es un titán.

-Sí, pero no es de Frieda, ella nunca se dejaría ver por civiles y menos dar a descubrir esto. –respondió asustado y alzo la vista para intentar ver pero las nubes de polvo gruesas se lo impidieron. –Posiblemente se trate de algún otro portador del poder titán, ¿Grisha Jaeger?

-No puede ser, ese bastardo está muerto... -se mordió el labio. –A menos de que se trate del imbécil de su hijo.

-Zeke no jugaría de esta forma irresponsable-

-Hablo de Eren, idiota. –le siseo a Bertholdt que apenas hablaba.

-¿De qué hablas? Ese cretino no tiene ningún poder de esos, Annie. Para tenerlo debió matar a su padre o hermano, el resto los tiene Frieda y-

-Aún hay dos poderes que no tienen ambos. Estos los pone en un punto donde se dicen al otro que los poseen para fingir poder sobre ellos.

-¿De qué hablas?

-Del mandíbulas y colosal. –susurro inquieta. –El poder que tiene Marcel, obviamente. Posiblemente con esto signifique que debe entregarlo. Aún tengo mis dudas con respecto al colosal... posiblemente sepa yo quien lo tenga, aun cuando sea hipótesis debe ser cierta.

-No, él no puede tenerlo. –interrumpió Reiner con voz tensa. –Ese lo tenía uno de los hijos de Reiss, por ende imposible que-

-Por favor, no es la primera vez que se dicen mentiras en papel. –puso los ojos en blanco.

-Deberíamos salir de aquí y busquemos testigos para enterarnos del resto. –ofreció Bertholdt dudoso a Annie.

-No. Lo que debemos hacer es ir por Marcel Galliard y hacernos con su titán. El resto lo sabremos por el chisme de los universitarios.

Y así salieron de entre los escombros con la resolución de matar a uno de sus excompañeros de la resistencia Marleyana que estaba infiltrada en el reino.

 [Yumikuri] Te BuscareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora