CAPÍTULO 27: EL DESCUBRIMIENTO

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El palacio real era una gran fortaleza sacada de un cuento de hadas. Las torres se alzaban con majestuosa arrogancia mientras que los jardines llenos de hermosas rosas y almendros eran la única cosa que opacaba la construcción milenaria.
Una construcción irritante para Frieda Reiss.

<<Historia no habría querido que sus herederos despilfarraran el dinero del pueblo en semejante espanto arquitectónico!>> gritaba a menudo a sus adentros.

La servidumbre le recibió con sorpresa ya que la princesa no se había aparecido en poco menos de un año en el palacio. Las atenciones no se hicieron esperar y con gracia les despidió sin ser grosera.

Zeke Fritz la condujo hasta el despacho del rey Rodd Reiss como ella le había exigido que hiciera él. Un pobre escritor que se habría camino con el apellido Fritz para ser un intento de historiador de poca monta, sus relatos incluían gigantes que devoraban gente! Por el amor de Dios eso era algo estúpido solía decir la gente y él era despedido de las editoriales con todo y libro, no podía Zeke culparlos por su escepticismo pues cuando descubrió lo que antes él llamaba estúpido e improbable cambio su forma de verlo todo, las pruebas que descubrió en compañía de Hanz y Hannah Fritz lo había cambiado todo.

-Espero que mi padre no salga con sus estúpidas excusas de que se enfermo o algo asi. - gruño Frieda.

-Princesa no hable así de su padre, por favor. - dijo muy alarmado.

-Es mi padre y eso no significa que no vea su estupidez.

Así era la princesa heredera de la sangre real y del trono, así era Frieda Reiss la mujer de la que estaba completamente enamorado desde que la conoció hace más de 12 años. Aun recordaba cuando solían jugar todos juntos, aun recordaba cuando su primo Ymir (como solía decirle de cariño y burla) le presento a la mujer que pasaría a convertirse en su protegida.

-No es necesario que me sigas sabes? - le dijo Frieda.

-Esta bien por mi. - respondió sonriendo. -Pero no estabas con Reiner?

-Estaba. Lo mande de recadera, no te preocupes que tu novia esta a salvo. - se burlo.

-Me estoy enterado de la buena salud de usted y eso me basta.

Frieda guardo silencio, sabia desde siempre de los sentimientos de Zeke pero no podía hacer nada, el mismo le dijo que no era necesario que correspondiera y que solo bastaba con verla para ser feliz.

Una vez frente a la puerta grande de roble del despacho de su padre aspiro una cantidad de aire impresionante para sacarla lentamente.

-Faye Jaeger no ha sido encontrada aun princesa, de eso busca hablar con el rey? Sobre parte del poder robado? - pregunto con cautela.

-No Zeke. No busco hablar de los Jaeger... - lo miro con cautela. - Yo me encargue personalmente de Faye.

La expresión de Zeke se suavizo al punto de alarmar a Frieda. - Me alegra que la ladrona pagara por su pecado.

-No sientes pena por ella? Es tu tía después de-

-Los Jaeger no son nada mio. - la interrumpió con frialdad. -Yo hice un juramento de proteger a su familia a como de lugar sin importar que el enemigo sea mi propia familia. No sólo yo sino la familia Fritz prometió proteger a los Reiss sin importar que nos cueste la vida. -se paró derecho y le hizo un saludo con mano derecha en el corazón.

Sus palabras confortaron y devastaron a Frieda. <<La pregunta es, ¿Que harían si el enemigo verdadero somos los actuales Reiss, Zeke?>> se pregunto con amargura.

-Puedes irte y que no nos interrumpan que esta platica es importante. - le ordeno.

-Como usted ordene, mi señora.

 [Yumikuri] Te BuscareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora