[Yumikuri] Te Buscare

CAPÍTULO 30: EL ALIADO INESPERADO

Todos los eventos escolares traen consigo mucho ajetreo, los alumnos corrían de un lado a otro acomodando sus puestos o terminando lo que no se pudo con rapidez. Ymir miraba a todos desde la ventana y un dolor de cabeza le impidió reírse de esos pobres idiotas. Desde que se quedó dormida debajo de la cama tenía la sensación de ser observada por alguien, por más que voltease y con detalle mirara a todos lados nadie parecía seguirle ni nada parecido, estaba molesta por no saber quién sería ese o esa acosador. No estaba nerviosa por cantar, pero algo en su interior le advertía que desistiera de pasar al frente del escenario junto a Christa. No, era como si algo le dijera que estar cerca de esa chica estaba prohibido; como una imposición de un amante celoso-

-Frieda. –salió el nombre de sus labios sin pensarlo, la pelinegra estaba entrando a la escuela buscando a alguien y de inmediato sus ojos se encontraron.

A lo lejos podía sentir el peligro, una voz susurrándole que se alejase de Reiss, que no era de fiar por desobedecer los planes originales, pero, ¿Cuáles planes originales? Ni siquiera Ymir los conocía como para condenar o salvar a la pelinegra, en contra de sus pensares bajo para encontrarse con Frieda.

Estaba cerrado el gimnasio ya que la participación musical seria el evento de apertura por lo que querían mantenerlo lo más limpio y ordenado posible, Frieda entro como si nada y se encamino al almacén de balones, espero a la morena y cerro el lugar con cuidado.

-¿Dónde estabas? –le exigió la morena de inmediato.

-El tiempo se nos acabó, Ymir. –dijo de pronto con expresión seria. –Responderé solo una pregunta que quieras.

Ymir se quedó en una pieza. La verdad era que quería saberlo todo, necesitaba hacerlo. Ese tiempo junto a Christa y los demás le hacía dudar de lo que debería estar haciendo.

-¿Qué has estado haciendo? –pregunto tratando de no pensar en lo que Annie había dicho con respecto a sus sentimientos implantados.

-No tengo tiempo así que seré breve. –ignoro las quejas que le dio. –He matado a Grisha Jaeger para adquirir el poder que robo, me alié con su hijo Zeke y estoy en persecución de un tal Krüger. Necesito que vengas conmigo, Ymir, te necesito. –dijo tomándole las manos con expresión asustada.

-¿Qué sucede? –se asustó al ver a la pelinegra así.

-El despertar, ¿lo recuerdas? Debemos hacerlo pronto, yo me estoy quedando sin fuerzas y los poderes consumen mi cuerpo rápidamente.

-¿Los has reunido todos en ti? –exclamo asustada. -¡Pero qué demonios piensas!

-Ya se me acabo el tiempo y los Jaeger asesinaron a mi familia para robar los poderes. Una vez devore a Kruger solo faltara a los Tybur y todos estarán reunidos en mi para el despertar.

Ymir observo a Frieda con detenimiento, no le parecía tan hermosa como antes. Era bella, sí, pero no como lo creía antes y de pronto recordó lo que había dicho Annie anoche.

-Dime, Frieda ¿Al igual que a Christa, me robaste mis memorias?

-No sé de qué hablas. –dijo alejándose un poco. –Yo no le robe nada a-

-Para Christa yo no forme parte de su vida cuando era niña, y cuando la vi en la universidad yo no le reconocí... como si nunca la hubiese visto pero de pronto yo la recordaba, esos paseos, esos sentimientos que le tenía. Pero para Christa, Reiner estuvo con ella. Así que es obvio deducir que me borraste de sus recuerdos y los alteraste, ¿con que propósito? –le interrumpió. –Mis memorias con respecto a Christa se contradicen por lapsos al igual que mis emociones por ustedes dos.

-Ymir ya te dije que no sé de qué demonios me hablas. –le tembló la voz un poco.

-Yo creo que si lo tienes. –dijo seria y le tomo de los hombros para acorralarla contra la pared. –Dime la verdad Frieda. ¿Cuántas veces me alteraste la memoria? ¿Los sentimientos que tengo hacia Christa y hacia ti son falsos o verdaderos? ¿A quién de las dos amo por fuerza y a quien de verdad?