Capítulo 3

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Voy conduciendo hacia el hotel, en mi Audi de siempre, me registro y subo al ascensor, las puertas están a punto de cerrarse y una chica corre gritando que lo detenga, no iba a hacerlo, pero estaba de buen humor, así que lo hice, la chica entra agradecida, gira hacia mí y me lo agradece, al verla, me doy cuenta que es la misma chica que cantó antes que yo, la de los albums. Ella nota quién soy yo y se vuelve loca, yo río, me ofrece su mano en saludo, la tomo y nos presentamos, su nombre me resultó familiar, ya lo había escuchado antes; tenía la radio encendida cuando me dirigía hacia aquí, dijeron su nombre y sonó la misma canción con la que se presentó hace unas horas.

Las puertas del ascensor se abren y ambas salimos, ella sigue hablando mientras caminamos por el pasillo, me detengo en la puerta de mi habitación, ella da unos pasos y se detiene en la puerta frente a la mía, comienza a reirse de la casualidad, nos despedimos y ambas entramos a nuestras respectivas habitaciones.

Son las 3 de la mañana y un ruido en la puerta me despierta, me levanté a ver que es lo que sucede. Ryan, mi productor musical, habia entrado y se veía un poco drogado, pero sobre todo lucia muy alterado. Mantuve mi distancia y le pregunté qué hacía aquí.

-Vine a verte preciosa, nos has hecho ganar mucho dinero, después de tu presentación de esta noche, las ventas de tu último album subieron un 80% , además, todas las localidades de tus presentaciones están agotadas!-.

-Eso es maravilloso!-, digo alegremente.
-Pero eso no es motivo suficiente para que vengas a mi habitación sin mi permiso y mucho menos a estas horas!-.

-Lo siento preciosa, pero estaba pensando que tú y yo podríamos hacer algo para celebrar-.

-Lo lamento Ryan, pero no tengo ánimos de celebrar, y mucho menos a estas horas, sólo quiero dormir, por favor, te pido que te retires-.

Él sigue insistiendo y colma mi paciencia; al intentar echarlo, me toma de los brazos y me aleja de la puerta, me avienta al sofá y comienza a quitarse los pantalones, la camisa y todo lo demás que traía puesto, se pone sobre mí y me arranca la blusa de la pijama, no es hasta que intenta bajar mi shortnque me doy cuenta de lo que está pasando. Intento detenerlo, pero él es más fuerte que yo, grito y él me da un golpe tan fuerte en la cabeza que quedé aturdida, me muestra su pene, está a punto de introducirlo en mí. Trato de zafarme, vuelvo a gritar y él me golpea nuevamente, esta vez en la boca, mi labio comienza a sangrar; el vuelve a intentar introducirme su asqueroso pene. Siempre esperé que mi primera vez fuera algo lindo, pero mis ilusiones se esfumaron en el momento en el que me penetró.

Mis ojos ardían del llanto que dejé salir, no podía sentir ningún otro dolor mas que el infierno que estaba sintiendo entre mis piernas, su pene se sentía asqueroso, me dolía cada vez que él se movía dentro, lo hacía cada vez más fuerte.

Alguien tocó a la puerta, grité por ayuda y esta se abrió, entraron 2 guardias de seguridad y detuvieron a Ryan.

-Sueltenme, aún no he terminado con esa perra!-.

Se lo llevaron de la habitación y entró la chica de antes, me vio con tristeza, yo seguía en shock. Corrió a la habitación y vi cómo me envolvía en una manta; no tenía fuerzas ni para llorar, todas mis lágrimas las había agotado.
La chica me arropó, me sostuvo entre sus brazos, me acarició el cabello y susurró a mi oído.

-Shhh... todo estará bien, te lo prometo, yo me quedaré contigo, puedes estar tranquila-.

No, no lo estaría, cómo poder estarlo si veo una mancha de sangre en el piso, sigo el rastro de esta, y me percato que proviene de mí. Me enfurecí, ese imbécil me había quitado mi virginidad, mi oportunidad de liberarla haciendo el amor.

Entré en pánico, me aferré a la chica y le supliqué que no me soltara, que no permitiera que Ryan se me acercara.

IS NOT THAT EASY, IS A TOUGH LIFE...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora