IS NOT THAT EASY, IS A TOUGH LIFE...

Capítulo 4

-Buenos días dormilona!, es hora de levantarse! -.

Escuho una voz que me suena familiar, abro los ojos, lentamente, veo una silueta, es la chica de ayer. No puedo sentir mi ropa, me duele el labio y tengo dolor de cabeza; de pronto, todas las imágenes del día anterior pasaron por mi cabeza como fotografías.  Caí en cuenta de lo que Ryan me hizo, me aferré a las sábanas, me sentía asquerosa.

-Hermosa, tranquilizate, él ya no puede hacerte daño,  estás a salvo conmigo.-

-En dónde estoy?-.

-Estás en mi habitación, prometí no dejarte-.

-Muchas gracias por lo que hiciste por mí, si hubieras llegado más tarde,  no sabría qué hubiera hecho-.

-No tienes que agradecer,  te oí gritar y fui a tu rescate. Por favor dime que no alcanzó a hacerlo-.

En ese momento comencé a llorar y me aferré a ella.

-Desearía pode decir que sí, la sangre que había en la habitación... me... me pertenecía-.

-Lo lamento, desearía haber llegado antes,  pero decidí llegar con refuerzos.
Te apetecería comer algo?-.

-Qué hora es?-.

-Las 9:23 pm-.

-Qué?, no puedo creer que durmiera tanto. Ocupé toda la cama, dime que al menos te dejé descansar-.

-Lo hiciste, el sofá de esta habitación es muy cómodo! -.

-Lo lamento tanto. Contestando a tu pregunta, no tengo hambre,  pero preferiría darme un baño-.

-Me parece bien, te lo tendré listo en un par de minutos-.

Salí de la cama en dirección al sanitario. La chica estaba justo saliendo de este; yo iba envuelta en la sábana,  me pidió que entrara y me la quitara, que ella arguardaria del otro lado de la puerta. Estuve a punto de hacer lo que me pidió,  pero al levantar la sábana de mi cuerpo, noté que esta estaba manchada, miré hacia mis piernas y estaban cubiertas de sangre.

Lloré nuevamente, tiré la sábana y tomé una esponja húmeda e inmediatamente comencé a frotarla fuertemente por todo mi cuerpo.

-Detente por favor, vas a hacerte daño-.

Me lo dice con preocupación, pero en esos momentos, lo único que quería era quitarme el rastro de la noche anterior.

-Por favor,  para-.  Al decirlo,  me toma de las manos, intento zafarme pero me dejo caer en sus brazos.

-Sultame- digo entre susurros, -Necesito limpiarme, estoy sucia, llena de él...-.

-En ese caso, dejame ayudarte, te daré un baño,  entre las 2 podemos limpiar el rastro de ese hombre, así no te lastimarás-.

Se quitó sus zapatos, su pantalón y su camiseta, se metió en la bañera y me tomó la mano, invitándome a seguirla, dudé un poco, pero terminé rindiéndome.

Yo estaba con mi espalda en su pecho, sus brazos me abrazaban, era un sentimiento reconfortante.

-Levántate un poco, voy a tallarte la espalda-.

Yo obedecí.

-Qué... qué pasó con Ryan?-. Me las arreglé para preguntar.

- Después de lo de anoche, llamé para poner una denuncia en su contra, mañana tendrás que ir a testificar para que le den su sentencia. Pero no debes preocuparte por él, está noche se trata de ti, yo voy a cuidarte-.

-No tengo palabras para agradecerte todo lo que has hecho-. Digo esto mientras ella me lava el cabello.

-Shhh...Cierra los ojos que aquí viene el agua. Hice lo que cualquier fan tuyo hubiera hecho jajajaja-.

-Tienes una risa muy linda, es bueno escuchar que alguien es feliz mientras yo sufro, nadie querrá estar conmigo o volver a escuchar mis canciones por haber permitido que Ryan me tratara como a una perra-. Detuvo su risa y me giró para que pudiera verla. Tenía cara de enfado, yo puse esa expresión en su rostro, genial! Lo único que me faltaba era molestar a la chica que está cuidando de mí.

-Linda, escucha, lo que ese hombre te hizo no tiene perdón, pero no dejaré que hables mal de ti, no denigres tu persona, te garantizo que eres una buena persona, con bellos ojos verdes, su forma y color no los encuentras en ningún lado, linda nariz, labios carnosos, bonita sonrisa, precioso y largo cabello castaño, un cuerpo de envidia, y una voz angelical. Eres una mujer hermosa, y yo no preferiría estar haciendo otra cosa, quiero estar aquí, cuidandote, porque eres una mujer maravillosa!-.

No podía dejar de mirarla, ella también es una mujer muy linda, me ayudó sin conocerme de verdad.

-Tienes razón,  no puedo seguir así. Sería mucho pedir que mañana fueras conmigo?, no quiero estar sola, mucho menos quiero verlo-.

-Con mucho gusto iré, yo te llevo. No creas que es tan fácil librarse de mí-.