IS NOT THAT EASY, IS A TOUGH LIFE...

Capítulo 2

Julio del 2008.
Estoy a punto de salir al escenario y presentarme nuevamente en los premios de música. Al estar esperando mi entrada, observo al artista que se está presentando, es una chica, no puedo verle el rostro pero tiene buena figura, y canta bien; pero claro, ella no puede compararse conmigo.

Mi carrera comenzó cuando tenía 15 años,  no era la chica más popular del lugar, pero siempre encontré interesante la música, es el medio que tengo para desahogarme, la forma en la que puedo decir lo que siento; así que decidí participar en el evento de talentos de mi escuela. Compuse la letra, la melodía,  me senté en el banco frente al piano y me dejé llevar.
Los presentes me aplaudían sin parar, quién iba a decir que entre ellos se encontraba un productor musical.
Me llamó y me ofreció un contrato,  lo pensé unos minutos y decidí aceptar. Quizá era la mejor forma de empezar una buena vida, siendo yo misma y compartirlo con el mundo.
Escribí unas cuantas canciones, varias veces fui de gira, estuve en programas de televisión y vendí muchos albums. No tarde en obtener la fama y reconocimiento que tengo ahora, me tomó sólo 2 años llegar hasta donde estoy.

La chica terminó de cantar y el público le aplaudía; ahora era mi turno, aspiré un  poco de cocaína, procurando que nadie se diera cuenta. Desde un par de años hasta la fecha la he consumido, y me ayuda a tranquilizarme y controlar mis nervios en el escenario.
La chica se despide y sale, pasa cerca de mí, me da la mano, sonríe y me desea suerte y no me deja ir hasta no haberle firmado todos los albums que he hecho.
Ese simple gesto me dio ánimos de cantar. Hasta hace unos momentos me sentía cansada de tener que hacerlo,  pero ahora, tengo energía para dar un buen concierto.