"-Esta vez...¿me dejarías amarte?"
-No copias ni adaptaciones
-Portada y baner preciosos hechos por @bngtandream- ✨
-Historia completamente mía
-Inspirada en la serie tailandesa: What The Duck The Series
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Volvió a echar un vistazo alrededor, procurando acertar con la información dada el día anterior a que podía ya obtener trabajo en uno de los tantos restaurantes famosos, un poco alejado de la ciudad, rodeado de mucha naturaleza para darle un toque más hermoso a dicho lugar.
Aunque bueno, estaba estacionado en medio de la nada, teniendo ligeras sospechas que tomó el camino equivocado de entre tantas señales, por si fuera poco, su teléfono no tenía señal y era el único en la carretera, ni siquiera observaba una casa. Se reprochaba el haber tenido su entrevista en un centro comercial por lo apresurado que actuó el dueño.
Se vería muy tonto si marcaba aquel número que se le fue dado por si quedaba con alguna duda, dió una gran impresión en la entrevista, no podía hacer que todo se fuera por la borda. Soltó un suspiro antes de volver a conducir a paso lento, pero si se encontraba en un problema, ya tenía otro y le doblaba la gravedad; al girar la llave escuchaba el intento de arrancar y no encender del todo. Intentó de cinco a seis veces, obteniendo nada.
–Estoy muerto.
Dejó caer su cabeza en el respaldar del asiento, teniendo ganas de comenzar con una rabieta, gritar e incluso llorar. El mundo en verdad le odiaba.
Bajó, cerrando la puerta detrás suyo con tremenda fuerza. Se encaminó a la parte delantera, volviendo a tomar aire para afrontar lo que sucedía con su amado transporte. En momentos como esos lo odiaba y hasta podría insultarlo - aún si no le agradaba hacerlo - , podía aprovechar que se encontraba sin compañía.
El sol mucho menos estaba a su favor, por lo que buscó sus gafas junto al bloqueador solar, aplicándose delicadamente en cada parte de su rostro, sin dejar espacio. En medio de tal acción, se asustó por el fuerte sonido de una bocina. Un gran alivio recorrió su cuerpo, por fin obtendría ayuda y muy seguro que a la velocidad de un rayo, estará en una gran cocina con sus futuros colegas.
–¡Mueve tu puto auto!
Su ceño se frunció, eso no fue para nada bonito.
Cerró el capó, algo igual que con la puerta. De brazos cruzados se dirigía a aquél chico, que detrás del parabrisas le daba una mirada que asustaría a cualquiera, claro, a los que tenían un corazón de pollo y digamos que Kim Taehyung se consideraba uno de ellos.
Dió pequeños toques a la ventana, teniendo que lamer sus labios, pensando en las palabras correctas y no habría necesidad de terminar mal por unos cuantos insultos. Poco a poco se iba bajando el vidrio, dejando ver a un pelinegro, pasando su lengua dentro de su boca, mostrando que humor era con lo que no contaba. Taehyung aclaró su garganta, siendo otro intento fallido al todavía tener esa dura mirada.
–¿No escuchaste?, me estorbas el paso.
–¿Siquiera puedes preguntar si me ocurrió algo?
Estrechó sus ojos adelante, chasqueando la lengua y tomando de la curvatura de su oreja un cigarrillo, rápidamente lo encendió, dió una calada. Se apoyó un poco, para analizarlo de arriba hacia abajo, al final soltando el humo muy cerca suyo.