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Taehyung observó su casillero abierto, con los diferentes botes de cremas en diferente posición a como los había dejado, además de vacíos.

Agarró uno de ellos, con la respiración fallandole. Si las ocupaba era porque nunca le había gustado su piel, un poco bronceada que las de los otros niños, así podría darle un poco de brillo. No solamente por eso, también por ser de los últimos regalos que recibió de su padre. Recordaba lo mucho que le habían costado, y le prometió regresarle cada centavo gastado.

¿Qué había sucedido?.

Las paredes de aquel compartimiento, estaban cubiertas, hasta el espejo tenía algunas palabras escritas, con la intención de burlarse por usar dichos productos.

Jungkook se encontraba en una esquina, muy escondido, fumando tan lentamente, con un semblante que asustaba a cada trabajador que pasaba cerca de ahí. A excepción de un lavaplatos, que se burlaba en ese preciso instante, sin exceptuar las veces que se habían visto en la cocina.

-No debiste ser así con el chico.

Giró su rostro, haciendo caso omiso a sus estúpidos comentarios, que tanto el señor Kang como él, se les daba la gana soltar, no simplemente a Jungkook, iba igual para los mellizos y Jimin.

-Deberías de tomar tranquilizantes, créeme, no te convertirás en la bestia que eres.

-Tu lo que necesitas es que tu hermoso jefe te de una buena follada.

-Sigo preguntándome, ¿dónde quedó ese pelinegro dulce e inocente? - apretó su mano desocupada - Oh si, murió junto con Jun...

En menos de un segundo, dejaba el cigarro en segundo plano para empujarlo directo a la pared, soltando un golpe en seco y un pequeño quejido en ese maldito.

Colocó un brazo en su garganta, ejerció la mínima presión, sacándole así risas. Volvió a presionar.

-De tu sucia boca de mierda, no sale su nombre, ¿entendiste?

-¿O qué?

-Te mato, juro que lo hago.

-Entonces hazlo ya.

Sus expresiones se tranquilizaron; estaría en graves problemas y había prometido no cometer algo como lo es el homicidio, por más que haya sido alguien que les causó mucho dolor.

-Oh vaya, Jungkookie nos salió cobarde.

-Es mejor que vayas ya a besarle el culo a tu señor.

Asintió. Se fue, aplastando el cigarro y agarrando el restante en su otra oreja.

Lo que ambos no tomaron en cuenta; a Taehyung algo cerca de ellos. Y con esto, van dos ocasiones que descubre sobre aparentes problemas. El primero, tener una desagradable conversación con sus padres por el no querer regresar a casa. Este último, por una persona.

¿Por qué hablaba así del señor Kang?.

¿Quién era ese tal Jun?.

¿Quién era ese tal Jun?

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¿Me dejarías amarte? | KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora