¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se sentía culpable, culpable de no haber podido hacer más, se sentía inútil, vacía, rota, incapaz, perdió todo, la vida, a ellas, a ellos, a todos, a él...
Quería llorar, gritar, desahogarse, pero no podía, se sentía bloqueada, no reaccionaba hasta que alguien gritó en ese pasillo —_____-san— reconocía esa voz, perfectamente, quería responder a ese llamado, pero se sentía pesada, solamente se dejó caer mientras unos brazos la sostenieron, cerró tranquilamente los ojos sabiendo que el ya estaba ahí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando despertó se dio cuenta que estaba sometida en cables conectados, más de lo que acostumbraba, como cualquier persona normal empezó a inspeccionar esa habitación con la mirada, hasta que vio algo interesante, se propuso pararse, con ezfuerso lo pudo hacer, mientras contemplaba el cielo estrellado, se pudo sentir un poco más tranquila, la poca tranquilidad se fue cuando escuchó la puerta abrirse, volteó y estaba una de sus compañeras, escuchaste un pitido para luego porfin escuchar la voz de ella, la cual se veía con una mirada sorprendida pero tranquila.
—Porfin despierta, ___-San, espereme un segundo, llamaré a alguna enfermera.
Se fue nuevamente dejándote, querías seguir viendo el hermoso cielo, pero el estruendo que salió de la puerta no te dejó, volteaste rápidamente asustada y lo viste, tenía una cara preocupada, ese mismo chico, cual prometió cantidades de cosas, seguía ahí, cumpliendolas, entonces ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué lo ignoraste? ¿Por qué simplemente no te quedaste con el? ¿Por qué fuiste a ese lugar?
Empezaste a sollozar cuando ese mismo chico, en vez de cuestionarte como muchos, te abrazó, más fuerte que ayer, menos que mañana, era un brazo reconfortante, que no sentías hace mucho.
—Prometo que todo mejorará, solamente no te vuelvas a culpar, la culpa es de ellos, no tuya, porfavor, recuerda que estoy aquí, no te rindas, estaré apoyándote, simplemente no me dejes, porfavor— El chico de gafas era el que hablaba, mientras dejaba en la camilla a la chica— Sé que aún no entiendes lo que pasa, pero espera un momento aquí, ya vendrán a chequearte.
Después de eso le soltaste una sonrisa sincera, a lo cual el te la correspondió diciendo unas palabras que no pudiste oír —“Me encantas que hagas eso”—
—Dijiste algo? —La de orbes ___ cuestionaste mientras le quitabas las gafas al chico—¿Como me veo? — Preguntaste posando, el chico simplemente acostumbrado a esos cambios de humores te respondió riéndose mientras seguían su platicación.
“Después de todo, el debía de protegerla, ella era su amada, la que no lo juzgó, humilló degradó, ella era su todo”
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.