✪ ┋ 💥 𝗟𝗢𝗡𝗘 𝗥𝗔𝗡𝗚𝗘𝗥.(🦾)
━━ Mucho menos valiente de lo que admito, mucho más asustado de lo que todos piensan. No trates de acercarte, solo me iré porque cariño soy un llanero solitario.
Amelia Oswald nunca se quedaba en un solo lugar a men...
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CAPÍTULO CINCO | BIENVENIDOS A MADRIPOOR
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MIERDA. Esa fue la primer palabra que Amelia pensó al ver a Sam atender la llamada telefónica y reconocer la voz de Sarah al otro lado de la línea. Amaba a la hermana de Sam, solo que en ese momento, la llamada resultaba inoportuna. El ambiente se había puesto tenso y tanto Bucky como Amelia se mantenían alerta ante cualquier señal de que la situación iría de mal en peor y eso solo era cuestión de segundos. Todo parecía estar saliendo bien, pero no fue hasta que Sarah mencionó el nombre de Sam que Amelia cerró sus ojos suspirando sabiendo que ahora estaban en la mierda. Selby se había dado cuenta que todo era falso, pero antes de que pudieran atacar, un disparo atravesó una de las ventanas matando a la mujer. Tras la señal de alerta, Amelia sujetó su arma con mayor fuerza y apuntó a uno de los guardias de Selby para dispararle. Otro de los guardias se acercó a lo que Amelia esquivó el golpe, pero Bucky se acercó para detener el disparo del hombre con su mano y antes de que pudiera quitarle el arma de un golpe, Amelia le disparó. Bucky y ella se miraron antes de ir con Sam y Zemo.
──Van a culparnos por esto.
──No creo que sea nuestro mayor problema ahora, Sam ──comentó Amelia mientras sostenía su arma y apuntaba con intención de disparar a la primer persona que se le cruzara.
──Tenemos un problema grande, así que dejen las armas. Hagan lo mismo que yo ──Amelia miró a Zemo algo desconfiada. Habían sido parte del asesinado de una mujer poderosa en Madripoor y serían buscados, lo que menos haría es dejar su arma.
──No voy a dejarla ──Zemo la miró──. ¿Crees que ellos van a dejar sus armas para hablar con nosotros de manera pacífica? ──la castaña no discutió más y guardando su arma salió del edificio seguida por los tres hombres. Y tal como había dicho, apenas abandonaron el edificio, empezaron los disparos contra ellos.
──¡No puedo correr con tacones!
──¡Si yo puedo tú también, Sam! ──Zemo se había apartado mientras que Amelia había corrido en la misma dirección que Sam y Bucky. Los disparos habían cesado, pero dos motos los persiguieron hasta un callejón donde quedaron acorralados. Sin embargo, alguien les disparó a los sujetos desde la distancia y pronto la persecución había terminado.
──Parece que los protege un ángel ──habló Zemo encontrándose con ellos en el callejón. Pero antes de que alguno volviera a hablar, una voz femenina llegó a los oídos de Amelia.
