✪ ┋ 💥 𝗟𝗢𝗡𝗘 𝗥𝗔𝗡𝗚𝗘𝗥.(🦾)
━━ Mucho menos valiente de lo que admito, mucho más asustado de lo que todos piensan. No trates de acercarte, solo me iré porque cariño soy un llanero solitario.
Amelia Oswald nunca se quedaba en un solo lugar a men...
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CAPÍTULO ONCE | UN LUGAR LLAMADO HOGAR
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⌈ RECOMIENDO ESCUCHAR LA HERMOSA CANCIÓN ⌋
HABÍA ESTADO EN MUCHOS LUGARES DIFERENTES, pero su hogar siempre sería la ciudad de Nueva York. Aquel hermoso contraste que se formaba entre el Central Park y la ciudad era su parte favorita y la vista desde su departamento era lo que más amaba. No importaba que tan ruidosa pudiera ser la ciudad, Amelia se sentía en casa cada vez que regresaba y tras una misión que la había dejado exhausta, había decidido regresar a casa. Tras despedirse de Magnus, Amelia había llegado a su casa suspirando ante el silencio y la tranquilidad dentro del departamento, como si tras cerrar la puerta todo el ruido en su mente se hubiese apagado. El cielo se encontraba cubierto de nubes grises y parecía haber llovido antes que ella llegara. Los días así solo la hacían pensar en tomar alguna bebida caliente y relajarse, por lo que después de dejar sus cosas y tomar un baño de agua caliente para relajar su cuerpo, decidió ir a la cafetería que conocía apenas a unas cuadras.
Cuando ingresó había bastante gente y el lugar era demasiado pequeño, pero la calidez, los lejanos murmullos, la música de jazz, las luces tenues y el olor a café recién hecho la invadió y lleno su cuerpo de gozo dejando una sensación acogedora en su pecho. Avanzó hasta la caja para hacer su pedido y tras pagar se alejó al final de la barra para esperar su orden.
──¿Amelia? ──su mirada fue a la barra reconociendo la voz del barista. El joven de cabello castaño le dedicó una pequeña sonrisa acercándole el café. Amelia caminó a la barra tomando su orden sin apartar la mirada del joven.
──Adam... Creí que estabas en Boston ──el joven apretó sus labios mientras se alejaba para seguir con su trabajo antes de llamar a otro cliente y entregarle su orden para volver a poner su atención en su hermana──. ¿Cuándo volviste?
──Hace unos días. Eres la única que lo sabe, por ahora ──le regaló una sonrisa forzaba y Amelia imitó su gesto. Hacia tiempo que no se veían, algunos meses si eran precisos.
──¿Tienes un minuto? ──preguntó la castaña, a lo que Adam miró a uno de sus compañeros pidiéndole que lo cubriera antes de pasar por la puerta de la barra e ir con Amelia hacía una de las mesas más apartadas donde ambos tomaron asiento frente al otro. El silencio era incómodo, casi siempre sabían qué decirse, pero en aquel momento parecían dos desconocidos. Amelia decidió ser la primera en romper la tensión──. ¿Qué tal...? ¿Qué tal la universidad?
──Un asco, tras el blip decidieron tomar los exámenes nuevamente aún cuando ya habíamos aprobado todo ──el castaño sonrió negando y Amelia imitó su gesto. Ambos se quedaron en silencio nuevamente hasta que Amelia decidió ir directamente al tema que tenían pendiente.
