Llevo ya unos meses desde mi transferencia al instituto Morimori; definitivamente no es el mejor instituto de la nación, pero si tenía algo de prestigio en el nombre, fuera de ser un internado escondido entre las montañas era muy llevadero y es mucho más cómodo poder ser abiertamente gay en este habiente, ya que literalmente no hay ni una sola mujer en las instalaciones, la mayoría del alumnado y profesores lo expresan sin problemas, por lo que fue más fácil para mi expresarme abiertamente.
Durante este tiempo he logrado reforzar mi amistad con Kashima Yuu con el cual tengo el placer de conocer desde la primaria, que gracias a las casualidades de la vida ambos quedamos en la clase 1- F.
Mi amigo peli azul se terminó inscribiendo erróneamente y con mucha inocencia en el club de "Fotografía", de haber sabido de que trataba ese club le habría advertido y no tendría esa rara amistada con Takashi Toono, debo reconocer que su cercanía con Yuu me enfurece demasiado, o sea, ¿cuántas veces tiene la oportunidad de volver a ver a tu amor de primaria y que este se acerque a ti?, pero siento que este chico lo aleja de mi lentamente en este tiempo me había hecho más cercano a Kashima de lo que pensé que podría llegar a ser, al ambos ser transferidos y conocernos desde antes, creamos una unión casi instantánea, gracias a eso, todos los trabajos y tareas las hacemos juntos, podrán decir "vamos fue solo un amor de niños, supéralo" pero su forma de ser y el como cuida de mi es imposible pasarla por alto y no encantarse con él.
— ___, ___, despierta, la clase terminó. — mis ojos se abrieron tratando de acostumbrase a la luz del salón, con la manga de mi suéter limpié la fina línea de saliva que salía de mi boca, para luego bostezar de forma estrepitosa mientras estiro mi espalda y brazos. – vamos no seas tan perezoso y vamos a almorzar o no quedará nada.
— Sí, sí, ya voy. — dije con pereza mientras seguía sus pasos aun algo adormilado.
Sin darme cuenta por donde caminaba terminé chocando con alguien. Definitivamente mi suerte no era la mejor el día de hoy. era nada menos que Tamura Yu el chico que lleva unas semanas molestándome quien sabe el porqué, "genial, ahora tiene motivos para meterse conmigo" pensé mientras me tensaba al mirarlo, mientras sus intensos ojos me miraban con malicia.
— Pero miren la basura que trajo el viento. — dijo el peli celeste mientras su mano se dirigió a mis cabellos para tirar de ellos y logra que lo viese directo a sus ojos, haciendo que me quejara por su acción. Solo era unos 7 cm más grande que yo, pero siempre que podía este chico intentaba hacerme sentir inferior. — Quizás debo enseñarte a como tratar a tus mayores y de mi forma favorita.
Al decir esta ultima frase el chico que tiraba de mi pelo se lamió sus labios de forma lasciva dando a entender sus intenciones, lo que desencadenó una corriente de electricidad que recorrió todo mi cuerpo cargándolo de miedo. Tamura llevaba tiempo insinuando cosas y cada vez que podía hacía todo tipo de comentarios sugerentes, pero supongo que después de tanto rechazo se está volviendo más rudo. Si bien el pasillo todavía se encontraba con gente, nadie se atrevía a interferir en este tipo de situaciones y en ninguna otra la verdad, todos eran unos hipócritas miedosos, miedosos de que Tamura ya no les diera de sus servicios.
Con su mano libre el peli celeste subió su mano libre a mi mentón para abrir ligeramente mi boca y con gran rapidez comenzar a devorarla, un gemido salió de mis labios cuando apretó con mayor fuerza mis cabellos, oportunidad que aprovechó para introducir su lengua y restregarla con la mía. Gracias a su rudeza podía sentir como pequeñas lagrimas querían salir por mis ojos humedeciendo levemente mis pestañas, pero no dejé que salieran no le daría esa satisfacción. Hasta que una fuerte voz logró que el agresivo chico se separe de mí.
Mi rostro se enrojeció al instante en el cual reconocí la voz de Kashima, si bien quería ser salvado con desesperación no quería que él me viera en esa situación. Supongo que mi rostro no tenía la mejor vista ya que al acercarse a mi me miró de una forma tan desconocida para mi que no logré identificar. De una forma un tanto brusca separó el agarré que Tamura tenía sobre mi, aprovechando mi nueva libertad sequé las pequeñas lagrimas que humedecían mis pestañas con el dorso de mi mano y sin poder mirar a Kashima a la cara me escondí detrás de él buscando algo de protección.
— Vamos ___, llegamos tarde. — dijo de una forma cortante y seca con la cual no lo había escuchado hablar antes. "maldición ya no me querrá cerca suyo, seguro me odia" estos pensamientos lograban que mi vista se nublara, sacudí mi cabeza tratando de apartar esta clase de pensamientos y poder concentrarme en lo que está frente a mis ojos.
— Primero al virgen de Toono y ahora Yamazaki, no puedes acapararlos a todos Kashima. — gritó el peli celeste mirando al peli azul con furia y sus puños apretados.
Ignorando el comentario de su sempai, Yuu tomó mi mano sin decir palabra, sorprendido por sus reacciones y sin decir una palabra lo seguí sin resistencia hasta su dormitorio donde al cerrar la puerta detrás de él, me sentó en su ordenada cama y me obligó a verlo a los ojos que me veían con una mezcla tan grande de sentimientos que no era capaz de reconocerlos. Por más que lo evitara terminó juntando su mirada con la mía, ocasionado que un marcado sonrojo se esparciese por mi blanca piel siendo imposible de ocultar, las lagrimas se volvieron a acumular en mis ojos; ¿cómo puedo ver a los ojos al chico que me gusta luego de que haya presenciado eso? Si bien el sabe que Tamura-Sempai lleva tiempo acosándome, no podía ver su ojos sin sentir vergüenza.
— No...___, no llores, por favor no llores. — con gran delicadeza el chico limpió mis lagrimas con sus pulgares.
Por más que me lo pidiera no era capaz de parar las lagrimas que salían sin control de mis ojos, no me sentía digno de que alguien tan bueno como él me diese tanta atención y compasión. Todo pensamiento desapareció de mi mente siendo reemplazado por asombro al sentir como con suavidad Kashima Yuu había comenzado a besarme sin previo aviso, sin sentirme digno de tal acto traté de alejarlo y decirle que no, pero su lengua entró en mi boca, logrando un gemido de mi parte. Este beso no era nada comparada al de Tamura, en este contacto una corriente se instaló en mi estomago y el dolor se instaló en mi entrepierna al sentir la presión del pantalón con mi miembro. Sin poder resistir más tomé a Yuu de su camisa acercándome lo más que pude hacia él, este se sentó en el suelo mientras me instalaba sobre su cadera, sin apartarlo de mi en ningún instante.
El beso era cada vez más intenso, era agradable sentir como sobre mi trasero crecía con gran rapidez el miembro de Kashima, el cual estimulé con suaves movimientos de cadera, haciendo que el peli azul soltara un fuerte gemido en mis labios.
La posición no duró mucho, en tan solo unos segundos ambos nos deshicimos de la ropa del otro desesperación, quedando debajo del chico de anchos hombros. Llevó a mi boca 2 de sus dedos, los cuales lamí con gran esmero sin dejar de míralo a los ojos, viendo como su piel mantenía un hermoso sonrojo que me daba animos para continuar... "estoy en el paraíso, definitivamente estoy muerto". Cuando sus dedos estuvieron lo suficientemente húmedos este comenzó a estimular mi entrada con ellos, estaba tan excitado con la situación que sus dedos habrían sido estimulo suficiente para correrme en ese mismo instante pero reprimí el impulso y con los ojos húmedos de placer, le dije que estaba listo.
Con delicadeza el chico entró en mi hasta llenarme por completo, mi espalda estaba totalmente arqueada, era definitivamente más grande que el de Yuri y más grande de lo que soñé. Cuando comenzó a moverse con suaves estocadas los gemidos no paraban de salir de mi boca, como un método para silenciarme atraje a Kashima hacia a mí besándolo con gran devoción.
— Ah...~ Yuu... me co-rro~ — dije entre gemidos mientras el chico me embestía con gran rapidez y sin detenimiento.
— Ah... yo... yo también. — su voz un tanto aguda por el placer fue lo que me hizo llegar a orgasmo unos segundos antes que Yuu.
Cuando el chico llenó mi interior pude sentirme pleno, esto definitivamente había sido mejor que todos mis sueños juntos y eso no era poco decir. Yuu se recostó a mi lado con su respiración entrecortada, sin perder un solo segundo besé sus labios de forma casta para poder decir la frase que tanto había ansiado.
— Ahora eres mío, cariño.
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One-Shots Yarichin Bitch Club
FanfictionNo pude resistirme a crear historias de estos sensuales hombres, espero les gusten.